Después de una década viviendo en Silicon Valley en EUA, Maya Greenberg regresó en una breve visita a Israel. Maya es mi estudiante desde hace mucho tiempo y apoya en la difusión de la sabiduría de la Cabalá, me ayudó mucho a organizar una de las giras de conferencias que di por todo EUA en 2014, para advertir sobre el antisemitismo generalizado.
Hoy, a mediados de 2021, ya no tengo que advertir del peligro inminente del odio contra los judíos. Está muy extendido en todo EUA, desde las universidades hasta las redes sociales. Las voces de odio hacia el Estado judío y hacia los judíos en general resuenan fuerte y hostilmente.
Igual que muchos israelíes que viven en Estados Unidos, Maya aprendió que tan pronto como los estadounidenses escuchan las noticias o leen sobre otra operación militar israelí, de inmediato se enciende un acalorado debate sobre el papel y las tácticas del Estado judío y su derecho a la autodefensa. Maya a menudo se sitúa a regañadientes a la vanguardia de la información, se convirtió en embajadora y se siente obligada a responder a las preguntas.
Hablamos esta mañana y le aconsejé a ella y a todos los israelíes en EUA, que dividieran su respuesta en dos partes: lo que debían responder a quienes les rodeaban y lo que debían responderse a sí mismos. El mensaje para cada parte es totalmente diferente.
Lo que los israelíes intentan decir y explicar no dará realmente una respuesta satisfactoria. Quizás, en el mejor de los casos, sólo suavizará su percepción hasta la siguiente controversia. Por otro lado, lo que los israelíes se dirán a sí mismos, debería ser una inspección de la mayor importancia porque, el cambio fundamental que la terrible situación requiere, se deriva de la internalización del vínculo entre los israelíes y los judíos en general.
Dios no lo quiera, no menosprecio a nadie que no sea judío. Su función es simplemente diferente: despertar a los judíos para que se unan. Por eso, el verdadero trabajo para cambiar los predicamentos actuales recae sobre los hombros de los judíos.
Como escribió Baal HaSulam, el más grande cabalista del siglo XX: «Tengan en cuenta que en todo hay interioridad y exterioridad. En el mundo en general, Israel, los descendientes de Abraham, Isaac y Jacob, son considerados la interioridad del mundo y las setenta naciones se consideran la externalidad del mundo». (Introducción a El libro del Zóhar).
En otras palabras, la humanidad está conectada en un sistema de comunicación, en el que Israel es la parte más íntima, la esencia. El pueblo de Israel es como un pequeño mundo que refleja a la humanidad dentro de él. Por eso, Israel es responsable, para bien o para mal, de todo lo que sucede en el mundo
Como judíos, nos sorprende una y otra vez que, inconscientemente, el mundo siente más que nosotros, que la clave de todos los problemas de la humanidad está en nuestras manos. Esto es el origen del odio natural e instintivo hacia los judíos y la causa de la gran presión sobre Israel para que acepte su responsabilidad de cumplir su misión. Israel decidirá el destino del mundo.
Si nosotros, los judíos, fuéramos plenamente conscientes de nuestra función interna dentro de la red universal de comunicación, si nos eleváramos por encima de nuestra naturaleza egoísta, la humanidad también se elevaría a la cima de su potencial y florecería por sobre la separación y el odio. Las naciones del mundo honrarían a Israel, como está escrito: “Así dijo Jehová el Señor: He aquí yo alzaré mi mano a las naciones y alzaré mi estandarte a los pueblos y traerán a tus hijos en sus brazos y tus hijas serán llevadas sobre sus hombros”. (Isaías 49, 22)
Por otro lado, si los judíos en EUA, locales o expatriados israelíes, que son el foco del odio, abandonan su misión y dejan que su corazón sea arrastrado por la corriente de la vida y se vuelven indiferentes a su misión de unirse, la presión del antisemitismo aumentará, los tormentos se intensificarán y el siguiente golpe, será sólo cuestión de tiempo.
Maya palideció ante lo que dije. Pero, lamentablemente, al igual que en todos los períodos de la historia, aniquilación y sucesos sangrientos han llamado a la puerta de las comunidades judías de todo el mundo; ahora es el turno de EUA.
Los judíos en EUA sienten que el futuro es incierto y hay razón para ello. Están desconectados de sus raíces, son egoístas, sólo les preocupa vivir en paz y comodidad bajo el radar, incluso tratan de deshacerse de su vínculo con Israel. Su conexión con el judaísmo, muy a menudo, se reduce a hacer tres visitas a la sinagoga por año, mostrar su elegante Menorá en casa y pagar sus cuotas anuales a su congregación judía.
El mismo desapego del espíritu de unidad entre los judíos me lleva a esperar un futuro preocupante para ellos en EUA, la situación podría deteriorarse como en los días oscuros de la Alemania nazi, donde los soldados deambulaban por las calles en busca de judíos para detenerlos y transportarlos a una estación de tren y de allí a un campo de concentración.
Expresé esta preocupación en la conferencia anual del Consejo Estadounidense Israelí – CEI, que se celebró en Washington, DC en 2014. Allí también traté de explicar las muchas similitudes entre las condiciones que motivaron el Holocausto en Alemania y la situación actual en EUA y que representa un gran peligro para los judíos. Vuelvo a repetir mis preocupaciones aquí y ahora.
A diferencia del Holocausto, los judíos estadounidenses aún tienen oportunidad de salvarse. Su unidad eliminaría todo mal y la tormenta antisemita se calmaría.
Tanto los judíos estadounidenses como los israelíes en EUA deben comprender la magnitud del peligro y solidificar su conexión como un pueblo unido que comparte el sentimiento de ser una sociedad en la que una fuerza única los une. Los judíos estadounidenses y los israelíes en EUA deben apoyarse mutuamente, ser garantes uno del otro, porque sólo la reciprocidad y el cuidado mutuo les salvará de un destino sombrío y espantoso. No es demasiado tarde para empezar, pero el momento de empezar es ahora.
Efectivamente momento de empezar es ahora. Y yo estoy dispuesta a poner mi esfuerzo y valentía para recuperar la integración en mi interior sacar fuera el odio que tanto he permitido que viva una vidai miserable. Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🌹
estudie en la antigua union sovietica y solo recibi ayuda y solidaridad de los judios que conoci.un abrazo muy fuerte al pueblo judio.