Ken Burns es considerado, por muchos, como uno de los documentalistas más destacados de la historia estadounidense, con obras icónicas como «La guerra civil», «Jazz» y «Baseball». Recientemente, completó un proyecto que comenzó en 2015 -iniciado por el Museo Conmemorativo del Holocausto de EUA-, sobre Estados Unidos en la época Holocausto. El resultado del proyecto es un documental de seis horas de PBS (Public Broadcasting Service) dividido en episodios. La serie, titulada Estados Unidos y el Holocausto, explora la forma en la que los estadounidenses trataron a judíos e inmigrantes durante la Segunda Guerra Mundial y llega a conclusiones abrumadoras.
La JTA entrevistó a Burns y su equipo sobre el proyecto que “narra el clima xenófobo y antisemita en Estados Unidos, en los años previos al genocidio nazi en Europa: una nación, en gran medida hostil a cualquier tipo de refugiado, en particular a judíos y reticente a intervenir a su favor, en una guerra”.
La serie expone, no sólo la indiferencia de EUA ante el destino de los judíos en Europa, también la reticencia de muchos judíos estadounidenses a ayudar a sus correligionarios europeos. Según Lynne Novick, judía del equipo de Burns, los judíos de EUA, no querían dejar entrar a más judíos, en parte, porque menospreciaban a los refugiados de Europa del Este, los tenían como pobres y no asimilados. “Me tomó mucho tiempo entender la idea de que había una voz importante dentro de una poderosa comunidad judía estadounidense que [creía] que no deberíamos decir demasiado, porque revolvería la olla y despertaría más antisemitismo”. dijo Novick.
En una entrevista para CBS sobre la serie, Burns dijo que al ver que el antisemitismo está aumentando en EUA, teme que lo que sucedió en Alemania pueda volver a suceder, de una forma u otra. Al final de la entrevista, imploró al pueblo estadounidense: “En este momento, están todos los elementos para que algo malo vuelva a suceder. No lo hagamos de nuevo, como seres humanos, por favor, no lo volvamos a hacer”.
Películas como EUA y el Holocausto son útiles porque nos dan un atisbo de lo que podría suceder hoy. La forma en que se desarrollará el nuevo cataclismo será ciertamente diferente a la del pasado, pero su propósito será el mismo: limpiar la Tierra de judíos. Lamentablemente, creo que estamos a sólo unos años de verlo.
Aunque, ver el pasado también tendrá un lado negativo: en lugar de disuadirnos de repetir los horrores, los legitimará a los ojos de muchos. Una vez que la gente vea que Estados Unidos ha sido antisemita por generaciones, se levantará el velo de la vergüenza y nadie se ruborizará al mostrar sus verdaderos sentimientos hacia los judíos.
Para mí, la lección más importante de la serie es que los judíos negaron a otros judíos el escape de la persecución. Peor aún, incluso cuando el mundo se enteró de la verdad sobre lo que estaba sucediendo en Europa, los judíos estadounidenses no hicieron ningún intento serio de influir en los que toman decisiones para ayudar a los judíos. En esta actitud de división yace la semilla de la siguiente catástrofe.
Cuando los judíos están unidos, nunca han sido derrotados. Todas las tragedias que ha sufrido nuestro pueblo, siempre han estado precedidas por períodos de división, disputas y calumnias evasivas y a menudo, luchas violentas. En diferentes capas, el odio interno judío ha sido precursor de todos los males: exilio en Babilonia, destrucción del Segundo Templo, expulsión de España, Holocausto y prácticamente todas las matanzas y expulsiones intermedias. La división judía nos debilita y envalentona y fortalece a nuestros enemigos, enciende su odio y los impulsa a actuar contra los judíos.
Los judíos estadounidenses de hoy, muestra exactamente los mismos síntomas de división que siempre han precedido a nuestras calamidades pasadas. Por eso, no tengo ninguna duda de que, a menos que los judíos se unan, se avecina otra tormenta.
Aún podemos evadirla. Si nos unimos, la evitaremos.
Por nosotros, no me refiero a los judíos estadounidenses en particular, sino al pueblo judío en su conjunto. Si los judíos se unen en cualquier parte del mundo, mejora su estado en todo el mundo. Somos responsables unos de otros, como nos dijeron nuestros sabios hace eones. Nuestra responsabilidad mutua nunca se ha roto; simplemente no la usamos en nuestro beneficio y por eso sufrimos.
En los pocos años que nos quedan, antes de que llegue otro maremoto de odio contra los judíos, podemos revertir el curso siniestro. Pero, debemos estar de acuerdo en mantener a nuestros hermanos en nuestro corazón, estar de acuerdo en unirnos a pesar de nuestras disputas, aceptar que somos una nación bajo Dios, una nación judía unida.
Para más información sobre la relación entre la división entre los judíos y el aumento en el antisemitismo, lee: La elección judía: Unidad o antisemitismo, Hechos históricos sobre el antisemitismo como reflexión sobre la desunión social entre judíos.
Doctor Laitman, completamente de acuerdo con usted, ya antes lo advirtiò nuestro amado maestro, de bendita memoria Yehuda Leib Ha-Levi Ashlag
conocido como Baal HaSulam, la unidad es vital. Desde mi trinchera, entreno a la juventud en el amor al pròjimo, como un sòlo hombre, para reducir el ego a su mìnima expresiòn y ponerlo a nuestro servicio. La paz sea con usted y todo su equipo de trabajo. Vamos juntos, sin rendirnos jamas.