La vorágine de la pandemia mundial no ha mantenido callados a los antisemitas ni a los que odian a los judíos. En Twitter, el hashtag (#) antisemita #JewishPrivilege (#PrivilegioJudío), que se usó originalmente para acusar a los judíos de racismo y control sobre otras minorías, se convirtió rápidamente en un hashtag muy popular.
En un intento por rechazar el sentimiento antisemita del hashtag, celebridades judías publicaron historias personales de discriminación, intolerancia y persecución, sufrida directamente por ellos o su familia, a lo largo de las generaciones. Pero, como se esperaba, eso no logró calmar la animosidad.
En otro caso de «trato especial» a los judíos, las cuentas de Twitter de los usuarios que mostraban una Estrella de David quedaron bloqueadas de la plataforma de redes sociales, pues consideraron el símbolo judío como «imagen de odio». Más tarde, Twitter dijo que se hizo por accidente.
Sorprendentemente, todo esto sucede en un momento en el que los gigantes de las redes sociales enfrentan boicots de corporaciones internacionales, que están retirando presupuestos publicitarios multimillonarios de lo que llaman una cultura permisiva del discurso de odio, por parte de esas plataformas. Aparentemente, el antisemitismo es una excepción más poderosa a las reglas contra el discurso de odio en línea, que los dólares de publicidad y las amenazas de boicot, pues aún es ampliamente tolerado y los responsables de regular, voltean a otro lado.
Sin embargo, el odio a los judíos, no depende de nuestras acciones.
Es una sensación incrustada en la naturaleza que nace instantáneamente en la gente. La sabiduría de la Cabalá explica que el antisemitismo surgió junto con el pueblo judío, hace unos 4,000 años, en la antigua Babilonia.
Babilonia pasaba por una crisis de división social, con conflictos y odio que destrozaban a la sociedad, Abraham, un sacerdote babilónico que descubrió el camino a la unidad por encima de la división creciente, comenzó a enseñar abiertamente su método a cualquiera que quisiera aprender.
Aquellos que sentían que la discordia social era el tema candente del momento, acudieron a estudiar con él. Los guió para que descubrieran la fuerza única de unión necesaria para superar la división. El grupo que dirigió se conoció como «pueblo de Israel», significa «directo a Dios» (Yashar-El en hebreo), es decir, directo a la fuerza única de amor y otorgamiento que existe en la realidad. Más tarde, el grupo también se conoció como «judío», que deriva de la palabra hebrea «yehud», que significa unidad.
Como el pueblo judío fue el primero en alcanzar la unidad por encima de la división, recibió el mandato de actuar como «luz para las naciones». Es decir, que su misión era primero conectarse y luego, difundir la luz que emanaba de su conexión, como olas ondulantes, al resto de la humanidad.
¿Por qué es esta misión tan importante hoy?
Porque en el mundo de hoy, el ego humano exagerado, la división social, los conflictos y el odio, están aumentando exponencialmente, causando innumerables problemas y crisis, por eso, existe la urgente necesidad renovada para que el pueblo judío desempeñe su papel. Mientras más personas sufren, inconscientemente, más se culpa a los judíos por tener las llaves para solucionar los problemas, pero no lo hacen.
Si los judíos no hacemos ningún esfuerzo por conectarnos, bloqueamos la fuerza de unión positiva y no llegará a la humanidad y con odio, se nos presiona para que hagamos lo que se espera de nosotros. El futuro positivo de la humanidad depende únicamente de nosotros.
Tenemos un privilegio, es nuestra misión de entregar a la sociedad humana abundancia y satisfacción que viene de la unión «como un hombre con un corazón». Como está escrito por el cabalista más famoso de nuestra generación, Rav Yehuda Ashlag (Baal HaSulam), «La sabiduría de la fe, la justicia y la paz es lo que la mayoría de las naciones aprenden de nosotros y esa sabiduría se nos atribuye sólo a nosotros».
Cuando nosotros, los judíos, nos unamos, aunque sea un poco, actuaremos como conducto para que la fuerza de unidad se extienda por la conciencia humana.
Excelente mensaje!
Del Dr. Laitman.-
Yo considero que no solo los Judios tienen que hacer el esfuerzo de unión positiva, sino que todos hombres y mujeres de bien, sin importar su raza, su religión o ideología, tienen que buscar la unidad de la sociedad humana, para tener un futuro más positivo, mejor y más prometedor para beneficio de la humanidad.
Gracias!!
al Dr.Michael Laitman.
por la información de este mensaje.