Mientras nos estamos volviendo globalmente interdependientes, la mentalidad del egocentrismo todavía constituye el paradigma predominante. Nuestra interdependencia ha llagado a ser un hecho en la vida. Pero nosotros, nuestra forma de pensar y nuestros valores, todavía están bloqueados en el viejo paradigma.
Por lo tanto, el camino hacia una solución viable para la crisis que la humanidad enfrenta hoy en día, debe empezar alineándonos con las nuevas condiciones emergentes: Debemos educar y promovernos a aceptar la dependencia y responsabilidad mutua por los demás.
Educación significa informar a las personas acerca de la nueva era de la globalización, la dependencia mutua y la responsabilidad compartida, de la cual todos nosotros somos parte. Cómo podemos aprender de la naturaleza, la unidad, la reciprocidad y la responsabilidad mutua son prerrequisitos para la vida. Ningún organismo sobrevive sin que sus células operen en armonía. Del mismo modo, ningún ecosistema prospera si uno de sus elementos se retira.