Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Extraña unión entre supremacistas blancos y negros de EUA, en su odio a los judíos

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FILE PHOTO: Rapper Kanye West gestures to the crowd as he holds his first rally in support of his presidential bid in North Charleston, South Carolina, U.S. July 19, 2020. REUTERS/Randall Hill/File Photo

La entrevista de Kanye West con Alex Jones, avivó las llamas en torno a las recientes diatribas antisemitas de West. En la entrevista dijo: “El Holocausto no sucedió”, negó que seis millones de judíos hubieran sido asesinados, dijo que Hitler tiene muchas “cualidades redentoras” y que le agrada. También afirmó que sus cuentas, “fueron congeladas por los bancos judíos” y que a los medios “les gusta señalar a una persona y quemarla hasta la médula” y que ese es el “enfoque sionista”. Teniendo en cuenta que West planea, de nuevo, ser candidato a la presidencia en 2024, no sorprende que “Haya preocupación en el sistema político de Israel y del liderazgo de la comunidad judía en EUA, por el grado en el que el antisemitismo entró en la corriente principal de la política”, como informa Israel HaYom.

Malcolm Hoenlein, presidente, desde junio de 1986, de la Conferencia de Presidentes de las principales organizaciones judías de EUA, dijo en el canal de radio NSN: “No sé si la gente realmente se da cuenta de lo serio que es este momento. La confluencia de tantas sectas diferentes y que millones salgan en defensa de los antisemitas declarados… el tenor de los tiempos es muy inquietante… Creo que, hasta cierto punto, es abrumador”. Hoenlein también dijo: “últimamente, hay confluencia entre los supremacistas blancos y los miembros de la comunidad negra, a quienes se suponía que odiaban, con el trasfondo del odio compartido hacia los judíos”.

No hay duda, cada vez es peor para los judíos en EUA. Aunque, no sólo ahí esta aumentando el antisemitismo, sino en todo el mundo, también los judíos y el Estado de Israel están bajo un aluvión constante de mentiras y calumnias. Mientras más avanza el mundo y mientras más se desarrolla la humanidad, más odia a los judíos.

Si has leído alguno de mis libros o algunas de mis publicaciones recientes, sabes que, por mucho que me disgusten los antisemitas, no los culpo por odiarnos. No les atribuyo responsabilidad por sus sentimientos, porque aprendí de mis maestros y lo he visto y estudiado por mí mismo, que nosotros determinamos cómo nos trata el mundo, porque la humanidad nos trata igual, que como nos tratamos entre nosotros.

Las tendencias actuales de liberalismo excesivo, la agenda Woke y su movimiento reaccionario hacia el fanatismo religioso, son síntomas de la creciente alienación de la gente. Su intolerancia hacia los demás y su incesante cuidado propio, están desgarrando a la sociedad. Nada puede detener la escalada de narcisismo, inseguridad e intolerancia de la gente y crecerá hasta que la sociedad se derrumbe.

Cuando se llegue al punto en que comiencen a buscar al culpable de su soledad y miedo, señalarán a los judíos. No será una decisión racional, sino un presentimiento que se apoderará de millones, será como tsunami. Si “millones salen en defensa de los antisemitas abiertos”, como dijo Hoenlein, indica que la bola ya empezó a rodar, somos los únicos que no nos damos cuenta.

Nos guste o no, los judíos siempre estarán en el centro de atención. Todos sienten que lo que está mal en el mundo es nuestra culpa, porque la atención que recibimos nos convierte en ejemplo y el ejemplo que damos es de odio mutuo. Por eso, hasta que dejemos de odiarnos, el mundo dejará de odiarnos.

No hay nada que debamos ni que podamos hacer para que se apaguen las llamas del antisemitismo ni que disminuyan. Ni razonar ni explicar ayuda, cuando hay emociones involucradas. La única forma de cambiar el pensamiento de la gente sobre los judíos, es cambiando lo que sienten por nosotros y cambiarán, cuando cambiemos lo que sentimos entre nosotros.

Nos gusta pensar que estamos ayudando en Tikkun Olam [corrección del mundo], pero una máquina rota, no logra operaciones correctas. La corrección del mundo comienza con corregirnos a nosotros mismos y corregirnos comienza con eliminar nuestro odio y división. Lo que necesitamos hoy, es educación para la conexión y la única forma de lograrlo es comenzando con nosotros.

A nuestra nación se le dio la tarea de ser un pueblo virtuoso, pero la virtud comienza en casa. Cuando seamos virtuosos aquí, seremos tratados como tales en el mundo.

Hoy, más que nunca, es de vital importancia que lo entendamos y nos comportemos en consecuencia. Para entender por qué es tan importante y por qué específicamente ahora, lee mis libros: La elección judía: unidad o antisemitismo y Nuevo antisemitismo: mutación de un odio antiguo

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Publicado en: Judíos, News

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