¿Cuál es la conexión entre el helado y la política? Ninguna. Excepto que Ben & Jerry, el productor internacional de helados con sede en Vermont, entró en la refriega. En una nueva ola de odio hacia Israel, la compañía anunció que ya no vendería helados en Judea, Samaria y Jerusalén. Lugares que llaman «Territorio Palestino Ocupado».
No necesitamos productos Ben & Jerry , pero los judíos sí nos necesitamos unos a otros, para crear un frente unido, mantenernos firmes y detener a nuestros enemigos. Esa será la única forma de evitar ser borrados del mapa, que es el objetivo final de quienes nos boicotean.
La decisión de la empresa de prohibir las ventas no nos sorprende. Ben & Jerry , cuyos fundadores judíos no se avergüenzan de mostrar simpatía por las causas vinculadas al BDS (boicot, desinversión, sanción), se rindió fácilmente a la presión de los enemigos israelíes. ¿Podemos considerar a los judíos que se odian a sí mismos como parte de nuestro pueblo, del pueblo de Israel? ¿por qué deberíamos? Serían los primeros en marchar contra Israel en EUA.
Sin embargo, muestra exactamente nuestro principal problema como nación judía: la separación. Debilita nuestra base y tiene ramificaciones sombrías para el futuro. La división interna que nos corroe invita, ataques y boicots. Debemos unirnos y oponernos a los que buscan dañar parte o a toda la Tierra de Israel. Necesitamos responder, poner fin a sus acciones antes de que acaben con nosotros.
Israel es un cuerpo y cualquier lesión en uno de sus órganos requiere movilizar a todo el cuerpo.
Fue bueno que la franquicia israelí de Ben & Jerry se opusiera a la decisión de la compañía global, pero su éxito sólo se materializará si toma ventaja del momento y establece su propio helado de calidad israelí y le pide al público que no siga comprando la misma marca. También, las cadenas estadounidenses decidieron dejar de vender los productos de Ben and Jerry.
Es posible que seamos señalados por otras empresas del mundo, pero nos mantendremos firmes y lo más importante, sentiremos la necesidad de conectarnos y convertirnos en uno. No podemos permitir que un fabricante de helados dicte nuestras políticas ni que decida sobre nuestra soberanía. Esta debería ser una decisión política al más alto nivel del gobierno y no una decisión empresarial.
Hoy, la agresión contra nosotros es sobre un postre, mañana otros alimentos, ropa, vino y artes pueden convertirse en armas. Nuestros enemigos encuentran cualquier excusa para difundir el odio antisemita bajo el falso paraguas de la justicia.
El lado positivo de estas acciones es que nos presionan y empujan a unirnos y a defendernos, eso es exactamente lo que tendríamos que hacer con el método de unidad que nos fue dado desde la antigua Babilonia. En la primera etapa nos uniremos contra los que se levanten contra nosotros, en la siguiente etapa, nos conectaremos por el bien de los demás, para cumplir con nuestra misión como pueblo judío, de ser luz para las naciones. La cereza del pastel será difundir la armonía a todo el mundo y al hacerlo, daremos un ejemplo que todo el mundo puede seguir.
Muchas muchas gracias 🌹