Hace alguna semanas, un hombre de treinta y cinco años, maestro y padre de cinco niños, del asentamiento beduino de Hura, condujo su automóvil hacia Beer Sheba. Allí vio a un anciano judío montado en su bicicleta. Lo embistió con su auto y lo mató. Se alejó de la escena y se detuvo en una estación de servicio, donde vio a una mujer parada de espaldas a él. Salió del auto, sacó un cuchillo de hoja de 8 pulgadas de largo y la apuñaló por la espalda. Ella se giró hacia él y él la apuñaló de nuevo. Ella cayó de espaldas, él se inclinó y la apuñaló hasta que dejó de moverse y murió. Se subió en su coche y siguió adelante. Cerca de una rotonda, se detuvo, entró en una tienda de ropa y sacó su cuchillo. Allí apuñaló a tres personas, dos hombres y una mujer. La mujer murió. Volvió a su coche y vio a un anciano conduciendo por la rotonda. Aceleró y chocó contra el auto. El anciano quedó herido y aturdido. El maestro salió del auto, sacó su cuchillo y apuñaló al anciano varias veces hasta que murió. En ese momento, un conductor de autobús vio lo que sucedía, sacó un arma, se acercó al atacante y le dijo que dejara el cuchillo. El atacante también saltó sobre él, pero el conductor retrocedió y apretó el gatillo. El asesino se derrumbó y murió en cuestión de segundos; la ola de asesinatos terminó.
Es difícil no preguntarse por qué un padre de cinco niños, un maestro que pasa sus días educando a los niños, puede volverse tan monstruoso con gente de otra fe. Pero cuando piensas en lo que aprendió: que matar judíos, cualquier judío, no necesariamente soldados, te recompensa con el cielo arriba, admiración abajo y un apoyo financiero de por vida para tu familia, cortesía del establecimiento palestino, es más comprensible.
De hecho, la recompensa llegó de inmediato. Hamas elogió el asesinato y la publicación en las redes sociales en árabe, que publicó el gobierno israelí sobre el asesinato, obtuvo más de 4,000 caras burlonas, horas después de su publicación.
En su pasado, el agresor pasó cinco años en la cárcel por pertenecer a ISIS. Es claro que estaba lleno de odio desde su juventud, eso lo llevó a unirse a ISIS y el odio que absorbió allí, vivió mucho después de su liberación de la cárcel. De hecho, los aplausos en las redes sociales demuestran que matar judíos es digno de elogio en la sociedad árabe.
Hay una solución al problema, pero se necesita coraje. Actualmente no veo quién de los líderes de Israel lo tiene, pero la solución no cambiará si nos estancamos. Sólo será más evidente que no hay otra forma.
Hay dos pasos para la solución. Dado que las hostilidades han alcanzado un nivel que ponen en peligro a civiles inocentes, el primer paso es separar a las dos poblaciones. Árabes y judíos ya no pueden vivir juntos; es un hecho de la vida, escrito con sangre.
Tanto judíos como árabes tienen un padre común: Abraham. Que dijo a su hermano Lot: “¿No está toda la tierra delante de ti? Por favor sepárate de mí; si vas a la izquierda, yo iré a la derecha; si vas la derecha, yo iré a la izquierda”, los judíos deben separarse de sus primos árabes.
El segundo paso para reparar la situación es solidificar la unidad judía, con educación. Nunca habrá una solución militar a la beligerancia de los que nos odian. Como lo han dicho nuestros líderes y sabios desde el inicio de nuestra nación, lo único que puede disolver el odio del mundo hacia nosotros es nuestra propia unidad interna.
Nosotros, la nación que concibió la noción de amar a los demás como a nosotros mismos, debemos implementarla en nosotros y dar ejemplo de unidad y responsabilidad mutua. Si lo hacemos, el mundo, incluidos los árabes, nos dará la bienvenida. Si no lo hacemos, seguiremos sufriendo asesinatos sin sentido y el odio del mundo hacia nosotros será más violento.
Para más información sobre el significado de la unidad judía, consulta mis libros: Como un Manojo de Cañas: Por qué la unidad y la responsabilidad mutua están hoy en la agenda del día y La elección judía: Unidad o antisemitismo, Hechos históricos sobre el antisemitismo como reflexión sobre la desunión social entre judíos.
Muchas gracias por compartir!!! Estamos viviendo los peores momentos en el siglo 21 donde deberíamos agradecer todo los grandes apoyos que hoy en día se da. Parece que esto no funciona. Cada vez más agresividad, huir las mujeres mayores a vivir peor que indigentes pir tanto abusivo que se aprovecha de la condición en la que estamos. Parecen monstruos automáticos. Sólo Dios y lo que podamos aportar en bien de los demás. Dios los bendiga grandemente!!!
Es terrible vivir con ese odio tan violento, tan profundamente violento. Si Israel entregara todo el territorio a lo palestinos, creo que seguirían odiando de la misma manera, es como si se hubiesen paralizado con ese odio y es lo único que mueve su existencia. Lo que termine con esto tiene que ser algo muy importante, algo que está por encima de la política y las divisiones físicas con o sin guerra, pero siempre violentas. Es algo desde el corazón y tomará mucho hacer el cambio, lo mismo que tome la unidad y el amor entre todo el pueblo de Israel y el mundo.
Al final todos somos humanos y primos hermanos , lo más triste que varios niños palestinos, que sufren la guerra y el desplazamiento de sus territorios, se están alimentando de odio y todo eso tendrá consecuencias.