Me llamó la atención una historia publicada hace unas semanas en The Wall Street Journal. Decía: “La cantidad de bebés nacidos en Estados Unidos el año pasado, fue la más baja en más de cuatro décadas”. Y continuaba: “La tasa total de fertilidad cayó a 1.64… la tasa más baja registrada” y agregaba que “el total de nacimientos fue el más bajo desde 1979”. Si se considera la gran cantidad de inmigrantes que ingresan a EUA cada año, con tasas de natalidad mucho más altas que las de las mujeres estadounidenses y que mantener el tamaño de la población (nivel de reemplazo) requiere una tasa de natalidad de 2.1, está claro que las cosas están cambiando.
En muchos sentidos, EUA ha estado en declive durante varias décadas. En cuanto a su tasa de fecundidad, creo que el 1.6 no es el fondo. En una generación donde los padres no disfrutan a sus hijos, no es de extrañarse que no quieran tenerlos.
La estructura natural de la familia cambió desde hace mucho tiempo. La familia en la que ambos padres están en casa y en su primer matrimonio, es casi obsoleta. Como resultado, los niños ni siquiera tienen una estructura familiar tradicional y orgánica. Los niños crecen solos, viven en habitación propia desde una edad temprana y con frecuencia, se mantienen apartados, incluso en entornos sociales como la escuela.
¿Por qué la gente en ese estado querría tener hijos? No se sienten conectados con nadie y no tienen ningún deseo de tener hijos propios, a quienes tendrían que criar, sólo para que se alejen, como ellos lo hicieron con sus padres.
Por eso, en lugar de tener hijos, la gente prefiere pasar su tiempo siguiendo sus propios caprichos y enfocándose en sus propios sueños y, criar una familia, rara vez es uno de ellos. Si le sumas que criar a los hijos cuesta mucho dinero, la idea no parece atractiva en absoluto. Lo único que les parece atractivo a los jóvenes de hoy e incluso a los que ya no lo son tanto, es el lema: Preocúpate por ti mismo; lo demás no importa.
Además, la tasa actual de migración mensual supera con creces las 200,000 personas que cruzan la frontera sur. Es gente con una tasa de fertilidad mucho más alta que la de las mujeres estadounidenses, la afluencia está creando una transformación fundamental. El equilibrio étnico está cambiando.
Este proceso no sería tan importante, si sólo fuera un cambio en el equilibrio de las etnias. El punto es que los inmigrantes vienen a EUA de un entorno completamente diferente y con un conjunto de valores totalmente diferente al de la mayoría de los estadounidenses. El país de hace cuarenta o cincuenta años ya no existe. La psicología de muchos ciudadanos, sus valores y enfoque de la vida, son muy diferentes de los que dominaban el país y los cambios siguen.
Eventualmente, se formará una nueva sociedad y surgirá una sociedad unida. Lo que queda por ver es qué tan pronto y más importante aún, a qué costo llegarán EUA a ese punto.
Gracias por compartir. Lamentablemente es así también aquí en México, por un lado lo veo comprensible, por la carencia de trabajo y sueldos mal pagados. Me entristece. Dios los bendiga grandemente.