En el Sef at Emet se hace hincapié en que “la unidad de Israel induce gran salvación y elimina a los calumniadores”. Pero cuando los calumniadores son nuestro propio pueblo, contradice el llamado a la unidad que nuestros sabios dicen, es nuestro “seguro de vida” como pueblo. “Cuando hay amor, unidad y amistad entre los miembros de Israel, ninguna calamidad puede sobrevenirles”, dice el Maor VaShemesh. El principio por el que los judíos pueden superar cualquier adversidad también se enuncia en el Midrash: “Es claro que si tomas un manojo de cañas, no puedes romperlas juntas. Pero si las tomas una a una, hasta un niño puede romperlas. Así, tenemos que Israel no será redimido hasta que todos sean un solo manojo” (Midrash Tanhuma, Nitzavim, volumen 1).
Pero en lugar de ser un manojo, nuestro estado actual como pueblo judío se acerca más al de una vasija destrozada. El activismo judío antisemita, hace eco en los medios de comunicación del mundo, en particular, en redes sociales. Los blogs y comunidades progresistas los dirigen judíos y reproducen el discurso anti sionista que cuestiona el derecho de Israel a existir.
Por ejemplo, Mondoweiss, financiado por Philip Weiss y Adam Horowitz, periodistas judíos, es un blog auto declarado anti sionista. En el que, con frecuencia, Israel es retratado como un régimen sediento de sangre y al que frecuentemente se equipara con la Alemania nazi. Weiss se refiere al sionismo como una ideología de “apartheid y limpieza étnica” y apoyó con entusiasmo a Hezbolá –cuyo objetivo es destruir a Israel– cuando compitió en las elecciones parlamentarias del Líbano en 2009.
La seguridad de Israel es lo que menos les importa a los detractores del Estado judío. Richard Silverstein hizo su carrera escribiendo contra Israel en su propio blog y en múltiples medios de comunicación, incluyendo Al-Jazeera. Orgullosamente se considera “denunciante”, se “dedica a exponer los excesos y estado de seguridad nacional israelí”. Su blog Tikkum Olam (corrección del mundo) publicó información confidencial sensible que, según las autoridades israelíes, tenía el potencial de causar “graves daños a la seguridad del Estado”, considerando la posibilidad de que los documentos, altamente clasificados, pudieran terminar en manos del enemigo.
Peter Beinart, columnista liberal estadounidense, periodista, comentarista político y editor general de Jewish Currents, considera que la existencia de un estado judío es un esfuerzo racista vinculado a la “supremacía judía” y afirma que debe ser rechazado y combatido. Esas ideas las exponen todos los medios, incluidos clips promocionales como el titulado “Peter Beinart: Por qué ya no creo en el Estado judío”.
Su libro La crisis del sionismo provocó que incluso medios liberales como The New York Times, que habitualmente critican a Israel, se sorprendieran. El artículo de The New York Times titulado «A Missionary Impulse» destaca las «simplificaciones maniqueas» de Beinart al tratar el conflicto israelí-palestino y resume el enfoque ideológico de Beinart como intento de «salvar al país etiquetando a muchos de sus líderes como racistas, denuncia a muchos de los partidarios estadounidenses como partidarios obsesionados con el Holocausto y aboga por un boicot de personas y productos, más allá de la frontera oriental de Israel de 1967».
La oposición más abierta a la definición de antisemitismo de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA), fue ratificada por más de 40 países y organizaciones, establece que ciertas expresiones son consideradas antisemitas si incluyen «ataque al Estado de Israel, concebido como colectividad judía» y «negar al pueblo judío su derecho de autodeterminación, por ejemplo, al afirmar que la existencia del Estado de Israel es un esfuerzo racista», surgió específicamente de judíos. Grupos judíos de izquierda radical, entre ellos Peace Now, Habonim Dror North America, Hashomer Hatzair World Movement, Jewish Labor Committee, J Street, IfNotNow, New Israel Fund, Partners for Progressive Israel, Reconstructing Judaism y T’ruah, afirmaron que la definición contradice valores fundamentales protegidos, como la libertad de expresión.
A la hora de definir el antisemitismo, las organizaciones judías anti sionistas han llegado a afirmar que apoyar a Israel es interés antijudío. En 2023, los activistas de IfNotNow interrumpieron un discurso de un candidato presidencial republicano que se considera proisraelí. Los activistas subieron al escenario donde hablaba el candidato y levantaron una pancarta en la que comparaban su amor por Israel con el odio a los judíos. En un tweet, más tarde lo llamaron “antisemita cuyas acciones y políticas apoyan el apartheid israelí y ponen a los judíos en peligro”.
Los judíos anti sionistas también rechazaron las resoluciones pro-Israel aprobadas por las autoridades alemanas en 2023. El gobierno alemán prohibió la manifestación anual del Día de Al-Quds en Berlín, que se celebra casi cada año, desde 1966, después de que el evento fuera considerado antisemita por discursos de odio, como los gritos de «Muera Israel» y «Mueran los judíos» de los manifestantes. Irán estableció en 1979 la conmemoración del Día de Al-Quds (nombre árabe de Jerusalén), en el que se pedía la destrucción de Israel. Nancy Faeser, ministra federal del Interior y de la Comunidad, dijo: «No toleramos el odio hacia los judíos. En Alemania, en particular, tenemos el deber y la responsabilidad especiales de combatir decisivamente el antisemitismo».
Pero un centenar de berlineses judíos e israelíes no estuvieron de acuerdo. Después de la prohibición, el grupo publicó un artículo de opinión en el que calificaba la medida de «discriminatoria contra la minoría palestina en Alemania y un precedente preocupante que, inevitablemente afectará a otras comunidades marginadas». La publicación añadió: «Por eso consideramos que el apoyo del Consejo Central de Judíos de Alemania, a la prohibición, es un error que no representa la diversidad de la opinión judía en Berlín» y pidió a las autoridades que permitieran libremente manifestaciones futuras contra Israel y el pueblo judío.
En respuesta a la carta, el embajador israelí en Alemania, Ron Prosor, tuiteó: «Aparentemente, a estos supuestos ‘intelectuales’ les preocupa la prohibición de las protestas que piden la destrucción de Israel. ¿Saben dónde se permite pedir la destrucción de Israel? En Irán. Tal vez se sentirían más cómodos allí».
Mientras investigaba para mi libro, Self-Hatred: The Enemy Within. An Overview of Jewish Antisemitism (Odio a sí mismo: el enemigo interior. Visión general del antisemitismo judío), encontré una cantidad abrumadora de ejemplos de activismo judío contra judíos e Israel. Los casos presentados aquí son sólo la punta del iceberg y han sido seleccionados en función de representar algunos ángulos en los que se demuestra el odio judío hacia sí mismo.
Mientras sigamos esparciendo odio y no hagamos las paces, no habrá paz con nadie. En la década de 1950, el cabalista Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) escribió que un “retorno como el actual”, es decir, sin unidad, “no impresiona en absoluto a las naciones y tendremos que temer que vendan la independencia de Israel para satisfacer sus necesidades”.
Evidentemente, tenía razón. Hoy, ningún país ni pueblo luchará por la existencia del Estado judío, como lo advirtió Baal HaSulam en un artículo que publicó bajo el título La nación,
«Si perdemos la oportunidad y no nos unimos como uno solo, con los grandes esfuerzos requeridos en un momento de peligro, para garantizar nuestra permanencia en la tierra, lo que tenemos ante nosotros representa una gran amenaza, las circunstancias son favorables para los enemigos que buscan destruirnos de la faz de la Tierra. También es evidente que el enorme esfuerzo que requiere el arduo camino por delante, nos demanda una unidad tan sólida y dura como el acero, en toda la nación, sin excepción. Si no salimos con filas unidas ante las fuerzas poderosas que nos amenazan, descubriremos que nuestra esperanza está condenada de antemano».
Como nuestros sabios han dicho incansablemente, nuestra redención, salvación e incluso supervivencia dependen sólo de nuestra unidad. “La principal defensa contra la calamidad es amor y la unidad. Cuando hay amor, unidad y amistad en Israel, no habrá ninguna calamidad… [Si] hay vínculos y no hay separación de corazones, tienen paz y tranquilidad… las maldiciones y sufrimientos se eliminan gracias a esa unidad”. Estas sabias palabras que el autor de 𝘔𝘢𝘰𝘳 𝘝𝘢𝘚𝘩𝘦𝘮𝘦𝘴𝘩 [Luz y Sol] escribió hace siglos siguen siendo ciertas y hoy, aún más.
Basado en el libro « Odio judío: el enemigo interior. Visión general del antisemitismo judío» del doctor Michael Laitman.
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