La semana pasada, unos manifestantes construyeron una guillotina frente a la mansión de Jeff Bezos en Washington DC y le exigieron un aumento. De hecho, cuando tienes un sistema económico torcido, tienes brechas salariales torcidas. Si las reglas permiten y apoyan la creación de estructuras sociales tan injustas, no es la gente que las usa quien debe cambiar; es el propio sistema el que necesita cambiar.
Cuando el sistema es construido para crear desigualdad, no se puede culpar a los que son lo suficientemente inteligentes como para explotarlo, pues nosotros y los manifestantes, lo explotaríamos con la misma facilidad si tuviéramos las agallas, el ingenio y la perspicacia de Bezos. Sin embargo, los súper ricos deben saber que, a menos que desarrollen una actitud pro-social, la multitud los alcanzará sin importar las reglas. Lo hemos visto en otros lugares y puede suceder fácilmente en Estados Unidos
Es cierto que el sistema está manipulado y el capitalismo de amigos es la base de la política en todas partes, incluso en Estados Unidos. Si ese es el caso, ¿por qué personas como Jeff Bezos no deberían aprovechar su influencia para doblar las reglas a su favor? Al final, realmente construyó su imperio con sus propias manos; es el epítome de la práctica del Sueño Americano, ¿por qué no debería disfrutarlo?
Si bien esta es la verdad, la gente ya no puede aceptarla. Estamos en una era en la que la injusticia y la desigualdad son inaceptables, incluso en un país que pone el éxito personal en un pedestal. La gente en el mapa político se está volviendo más socialmente consciente y exige responsabilidad social a líderes y a individuos poderosos. Todos comienzan a sentir que realmente, éste es un sistema, una sociedad, por lo tanto, cualquier tipo de desigualdad es injusta, ya sea racial o financiera. Sin un tratamiento adecuado de esta intolerancia creciente, se llegará a la violencia y finalmente, al colapso social. Ya lo podemos ver en muchos lugares de Estados Unidos, pero aún es reversible.
En lugar de esperar a que ocurra un colapso, debemos establecer una serie de cursos que informen de la situación en la que nos encontramos. La gente debe saber que destruir a los ricos no será de ayuda para nadie, pues estamos en una era en la que todos somos responsables de todos. En este momento, debe haber apoyo mutuo y destruir ricos sin construir un sistema justo y sostenible, agravará los problemas. Finalmente, los ricos crean empleo. Debe haber justicia, pero también sentido común.
La atmósfera actual en la mayoría de los lugares de Estados Unidos es tóxica; la gente odia y sospecha de todo el que no sea de su «lado». Es una situación muy peligrosa. Se debe tomar conciencia de que destruir un lado conducirá a la propia destrucción, pues todos son mutuamente dependientes. Si no lo entienden, tratarán de destruir a los opuestos y ese será un camino rápido y pavimentado hacia el caos.
La principal tarea de hoy es que los ricos establezcan un sistema de cursos que muestre, el camino para que Estados Unidos se salve del peligro, a sí mismo y a sus ciudadanos, incluidos los ricos. El famoso dramaturgo Anton Chéjov escribió que, si aparece un arma en el primer acto de una obra, disparará en el acto final. Claramente estamos en el primer acto de las manifestaciones y ya apareció una guillotina. Creo que no es prudente ignorar el mensaje.
Great post. I will be facing a few of these issues as
well..