Para todos los que pensaron que la Covid-19 terminó junto con el año 2020, la nueva cepa, llamada Delta, tiene novedades: La Covid no se irá a ninguna parte. Como vengo diciendo desde el comienzo del brote (revisa mis publicaciones de hace año y medio), el coronavirus no es un error más; está marcando el comienzo de una nueva era y cambiará todos los aspectos de nuestra vida. Mientras más rápido aprendamos las características de esta nueva era, más rápido nos libraremos del virus. Hasta ahora, hemos sido estudiantes reacios y el virus sigue regresando, de ahí la cepa Delta.
Ya fuimos obligados a cambiar muchas cosas en nuestra vida. Ya no volamos frenéticamente de un lugar a otro (quizás excepto en vacaciones) y muchos queremos trabajar más en casa o sólo desde casa. Pero, son sólo cambios superficiales. ¡El verdadero cambio debe suceder en nuestro interior!
El cambio debería ser la revisión total de nuestras relaciones. Hasta hoy, consideramos a la humanidad como si estuviera separada de la naturaleza. El virus nos muestra que estamos sujetos a las mismas leyes que el resto de la creación. Cuando no las seguimos, tenemos impacto negativo en el sistema y cuando el sistema se vuelve disfuncional, debido a nuestra negatividad, sufrimos las consecuencias.
Nuestras relaciones están sujetas a las mismas leyes que el resto de la realidad. En la realidad hay equilibrio y armonía, esto permite que los sistemas se vuelvan estables y sostenibles. Día y noche son armónicos y se equilibran entre sí. Lo mismo ocurre con nacimiento y muerte, las estaciones del año, agotamiento y rejuvenecimiento; todo es cíclico, integral y equilibrado.
Lo único que no es cíclico ni equilibrado ni armónico son las relaciones humanas. Hasta ahora, nos hemos involucrado en luchas constantes que buscan dañar, ridiculizar, humillar y ser superiores. No es una lucha por sobrevivir, como ocurre con el resto de la naturaleza. Es una guerra para alcanzar poder absoluto y degradar y abusar de los demás.
Por eso estoy agradecido con la Covid. A pesar de todo el dolor que nos ha causado, nos salvó de un daño mucho mayor que nos habríamos causado a nosotros mismos si no hubiera llegado.
Dicho esto, podemos mejorar mucho las cosas si elegimos seguir los dictados de la naturaleza en lugar de ser forzados a hacerlo. Si dejamos que la mala voluntad siga contaminando nuestras relaciones, sufriremos consecuencias cada vez más graves. Pero si cambiamos nuestro enfoque hacia los demás, no sólo nos sentiremos mejor, la naturaleza también nos tratará bien, pues estaremos equilibrados y seremos armónicos como la naturaleza misma y por primera vez, un elemento positivo en nuestro mundo.
Excelente 🌹 totalmente de acuerdo 👍 muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🌹
Bonita manera de enseñarnos que el cambio en nuestro interior , pensar en los demás, agradecer, todos desde mi *YO* y en mi metro cuadrado dónde puedo ejecutar acción y ser ejemplo …es la efectiva Vacuna , para en la lejanía sumar uno más de los que desde allí hacen su labor , todos UNIDOS desde nuestro ❤️ …. Difícil pero no imposible ….necesitamos ayuda mutua