Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Boicot contra Israel, golpe autoinfligido

“Rechazamos el falso argumento de que el BDS es un movimiento antisemita y apoyamos la posición de que los boicots son una herramienta legítima y no violenta”, esta carta abierta la firmaron 240 académicos israelíes y judíos en los que claman al gobierno de Alemania retroceder en la propuesta que determina que el movimiento de boicot a Israel es antisemita.


En la carta que se publicó en la página de Internet del BDS, llaman al gobierno de Alemania a “mantener la financiación, directa e indirecta, de las organizaciones no gubernamentales israelíes y palestinas, que desafían la ocupación israelí”.

Pero, ¿qué hace que personas ilustradas y académicas, cuyas opiniones son razonables y moderadas, actúen ilógicamente? ¿Cómo puede ser que judíos que viven en Israel se identifiquen profundamente con organizaciones que deslegitiman y coaccionan a su país? ¿Cómo se imaginan el mañana?

Este es ya un fenómeno conocido en todas las organizaciones internacionales, en especial aquéllas que actúan contra el pueblo judío y el Estado de Israel, como el BDS, en el cual operan judíos y ex israelíes. Son los antisemitas más grandes. Por ese medio tratan de erradicar sus raíces espirituales, deshacerse de su rol asignado. Algunos incluso creen que si se asimilan en otro sitio perderán el gen judío que está grabado en su cuerpo.


No obstante, según la Sabiduría de la Cabalá, eso es imposible. Los judíos permanecerán judíos eternamente. La raíz espiritual que hay en ellos está por encima de la naturaleza, y por lo tanto, les exigirá que sean judíos.

Cuanto más odio prevalece en un judío de esta situación incontrolable  y tiene más libertad para elegir quién es, más odia la esencia del pueblo judío. Un odio que ni siquiera puede explicarse a sí mismo, pero es lo suficientemente fuerte como para motivarlo a actuar agresivamente contra el pueblo de Israel.

Por lo tanto, hay quienes se sienten perjudicados y presionados por el antisemitismo, podemos incluso decir ‘anti-israelismo’; y para escapar del odio hacia ellos, viven en distintos países del mundo, ocultando su identidad judía.


Progresivamente pasan a ser los que odian a los judíos consciente o inconscientemente. Y están los demás, quienes en lugar de abandonar a Israel, continúan viviendo en él, sustentándose en él, estudian y enseñan en él, y en su corazón lo rechazan. Los que firmaron la carta de la organización antisemita, lo hicieron desde sus oficinas con aire acondicionado entre los muros de la academia israelí.

Cada persona puede expresarse como le parezca, pero no contra el exterminio del otro. Hay que otorgar libertad de expresión completa a todo el que clama por la paz: pero no la paz a través de la negación y el exterminio. Obviamente no mediante mensajes antisemitas, de los cuales ya estamos hastiados.

Si los académicos están preocupados por la situación y el destino del Estado de Israel, entonces sería muy bueno que abran los libros de historia y las auténticas fuentes del pueblo judío, e investiguen el rol del pueblo de Israel desde el pasado hasta nuestros días.


Si lo resumiéramos en dos palabras, el rol de los judíos es ser “Luz para las naciones”. En las manos de los judíos está el método para la conexión de toda la humanidad, pero no son conscientes del rol elevado y del honor de la responsabilidad hacia el mundo.


Cuando los judíos se unan y difundan el método de la conexión al mundo, el antisemitismo se evaporará y terminarán los boicots, las manifestaciones y las recriminaciones contra los judíos. El mensaje aquí es simple: conectarse en un solo corazón, no firmar con una sola mano.

Profundicemos más en el tema: http://bit.ly/2VCke4q

Publicado en: News

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