Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

Cómo Facebook puede «unir al mundo»

Querido Mark:

Es reconfortante escuchar tu nuevo objetivo para Facebook: «unir al mundo». Eso indica que has adquirido un conocimiento profundo del estado malsano de nuestro mundo y lo que necesita para sanar. A pesar de las alarmantes y crecientes divisiones en la sociedad humana, no veo a muchos personajes influyentes que tengan por objetivo abordar el tema en su esencia e invertir sus energías y recursos para unir a las personas.

Como alguien que ha dedicado los últimos 40 años a la investigación y la práctica de cultivar conexiones humanas, estoy seguro de que ese es el futuro inevitable del mundo. Mi experiencia diaria fomentando comunidades de personas conectadas -de todas las religiones y etnias- me ha demostrado que la única manera de construir un mundo mejor es desbloquear la capacidad natural humana de unirse por encima de las diferencias.

Así, cuando alguien como tú, que domina una parte importante de la infraestructura virtual de la humanidad, anuncia que unir a las personas es la misión para la próxima década, me da esperanza de que podamos orientar al mundo hacia la unidad con menos caos y sufrimiento de lo que cabe esperar de otro modo. Por eso me siento obligado a ofrecerte mi percepción de la capacidad natural humana de conexión y hacia dónde va el mundo en ese sentido.

 

EL MUNDO ESTÁ CAMBIANDO DE CURSO

Tu observación de que los desafíos del mundo son de naturaleza global y por ende no pueden ser solucionados por un solo líder, país o estructura social determinada, es correcta. Y esto es solo la punta del iceberg. Estamos avanzando hacia un peligroso punto de inflexión en nuestra evolución social: las estructuras de poder actuales se están derrumbando poco a poco ante nuestros ojos, y no hay otras nuevas aún que las hayan reemplazado.

Los políticos están perdiendo las riendas y al mismo tiempo se separan cada más de su pueblo. En un mundo interdependiente, la política actual se ha convertido en un juego anticuado, ya que obliga a sus jugadores a estar constantemente inmersos en egoístas luchas de poder para mantener autoridad. Simplemente no es un entorno apto para salvaguardar los intereses del público, independientemente de quiénes sean los líderes. En muchos países, las personas ya pueden ver un panorama más amplio y pragmático de la realidad que sus líderes políticos y están empezando a tener una mayor amplitud de miras.

Paralelamente, los pilares sociales y económicos actuales se tambalean a medida que la automatización y la inteligencia artificial se apoderan de la mano de obra. Como bien sabes, en un futuro cercano, los puestos de trabajo serán inciertos y es probable que lleguemos a necesitar alguna forma de renta básica universal. Con esto, es de esperar cambios profundos en las nociones de «trabajo», estructura de las clases sociales y valores colectivos de la cultura occidental.

A un nivel más profundo, la economía y la política son meros reflejos de las relaciones humanas. Representan lo que damos y recibimos de la sociedad, cómo tomamos decisiones y resolvemos problemas, cómo distribuimos responsabilidades y priorizamos los intereses colectivos. La relación entre los seres humanos del planeta es la cúspide de la evolución: las relaciones explotadoras y las percepciones egocéntricas están alcanzando su máximo; la preocupación mutua y una percepción más integral darán forma al mundo de mañana.

 

UN GIMNASIO VIRTUAL PARA CONSTRUIR COMUNIDAD

Como mencionas en tu propósito, debemos capacitar a la gente para construir comunidades fuertes. Para ello, tenemos que proporcionar conocimientos y orientación sobre cómo fomentar y aumentar continuamente nuestra capacidad de conexión humana, además de proporcionar las herramientas tecnológicas y la infraestructura que ayuden a que las personas se organicen.

Por ejemplo, tú has mencionado la importancia de ayudar a las personas a encontrar un denominador común antes de abordar sus diferencias o que traten de resolver desafíos comunes. Necesitamos establecer prácticas de comunicación virtual que fomenten esto. Y así como la gente se ha acostumbrado a pensar en cuántos «me gusta» obtuvieron por sus publicaciones, pueden acostumbrarse a pensar en cuánto mejoraron la conexión de su comunidad.

Llegar a ver la condición humana que compartimos es como entrenar un músculo inactivo. La cultura de hoy en día relaja ese músculo estimulando nuestros impulsos egoístas más primitivos, perpetuando la división. Por lo tanto, los miembros de la comunidad deben ejercitarse sistemáticamente para fortalecer sus lazos y mantener un clima social de conexiones saludables y positivas.

También necesitaran mediciones y retroalimentación colectiva para ayudar sus esfuerzos combinados por mantener un clima positivo. La inteligencia artificial ciertamente podría utilizarse para hacer del ambiente comunitario virtual un facilitador de relaciones humanas saludables. En otras palabras, sería un gimnasio virtual para la construcción de comunidades.

Desde una perspectiva global, estas comunidades positivas de Facebook podrían servir también como modelos para ayudarnos a comprender cómo construir nuestra sociedad futura. A medida que el mundo se vuelve más interdependiente, la gente tendrá que expandir su círculo de intereses y preocupaciones. Pero el predicar valores morales ya no funciona. En vez de eso necesitamos elevar nuestra sensibilidad social, ampliar nuestra visión del mundo, entender nuestra naturaleza como seres humanos y, lo más importante, aprender a aprovechar nuestra inherente configuración interna para la conexión humana.

 

MI PROPUESTA

Propongo la construcción de un programa piloto para crear una comunidad virtual que fomente activamente las conexiones positivas. Sus miembros podrían ser personas de diversos sectores y ámbitos de la sociedad que estuvieran interesados ​​en participar en un experimento social.

Aunque podría haber una amplia gama de características para la implementación en un futuro, por mi experiencia, estoy seguro de que simplemente siguiendo algunas pautas y prácticas de comunicación, veríamos resultados positivos inmediatos.

Como debes saber, múltiples estudios e investigaciones han demostrado repetidamente que unas buenas conexiones sociales nos hacen más felices, más saludables y mejores en lo que hacemos. Yo calculo que en cuestión de meses, los participantes de un programa piloto de este tipo experimentarían unos efectos positivos similares que podrían ser medidos empíricamente.

Si estás interesado, estaría encantado de colaborar en el diseño de un programa piloto y compartir la experiencia que he adquirido a lo largo de los años construyendo una red de comunidades físicas y virtuales conformadas por personas de todos los ámbitos de la vida.

Atentamente,

Michael Laitman.

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