Sólo deja que el miedo se vaya. No pienses en lo que sucederá en el siguiente momento. No sabemos nada de lo que realmente sucede en la vida. Por eso, es mejor dejarlo ir. Tenemos gran potencial dentro de nosotros. Dejar ir los miedos requiere entrenamiento, pero lo necesitamos.
El miedo surge de nuestro deseo de controlar las situaciones en las que nos encontramos y cuando no podemos, dejamos ir el miedo y aparentemente controlamos las situaciones desde otro extremo. Por ejemplo, toma uno de los miedos más comunes: el miedo a la muerte. Nuestra muerte es inevitable. Al aceptar que ciertamente moriremos, podemos imaginar cómo seguirá desarrollándose el mundo después, aceptar esa imagen y dejar de lado cualquier miedo que tengamos.
Sin embargo, no hay pasos establecidos para dejar ir el miedo. Es diferente para cada uno. Algunos piensan en la línea de: «¿Qué pasará con el mundo después de que yo no esté?» “¿Cómo seguirán viviendo mis seres queridos y mis familiares?” “¿Qué pasará con mi herencia?” y «¿Cómo quedará mi legado?» Frente a estas preguntas, debemos hacer otra corrección: la actitud hacia la vida y la muerte, que está detrás de nuestros miedos.
Debemos transformar nuestros miedos, en una entrega absoluta al deseo de la naturaleza, el deseo que nos da, que nos creó y nos sostiene, eso requiere cierto esfuerzo. Podríamos pasar aún por muchos momentos aterradores, hasta que lleguemos al final de nuestro camino terrenal, por eso, debemos tratar de calmarnos.
Las leyes de la naturaleza que nos crearon y nos sostienen y que finalmente, nos llevan a descubrirla, están en un estado de absoluta calma y reposo. Y nosotros, debemos aspirar a emular la calma de la naturaleza.
Estamos tranquilos cuando no nos preocupamos por lo que sucederá en el momento siguiente. Es un punto difícil de expresar, porque no es simplemente fluir con la corriente de la vida. Por el contrario, necesitamos confiar en las leyes de la naturaleza que operan sobre nosotros a cada momento y que controlan todo y a todos.
Dado que vivimos dentro de leyes fijas y determinadas de la naturaleza, que tienen control total sobre nuestra vida, no tenemos nada de qué preocuparnos. ¿Queremos interferir con las leyes que llevan a todos ya todo a través de correcciones? Por supuesto que no. Entonces, podríamos calmarnos y seguir con nuestra vida.
Ese estado de calma indica acuerdo. Quiere decir que estamos de acuerdo con las leyes de la naturaleza y es muy difícil, porque siempre queremos detenernos, verificar lo que sucede en los planes de la naturaleza y argumentar que tal vez las cosas deberían funcionar de manera un poco diferente.
Basado en el video “Cómo conquistar el miedo – consejo de un cabalista”, con el doctor Michael Laitman. Escrito/editado por estudiantes del doctor Michael Laitman
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