Descubrimos nuestro verdadero yo desde dentro de lo que Cabalá llama “punto en el corazón”, que es un pequeño deseo dentro de nosotros, que nos atrae hacia otro reino más allá de este mundo.
Actualmente, vivimos en una era en la que la gente, cada vez se desespera más por vivir en este mundo. El aumento de depresión, soledad, ansiedad, estrés y abuso de drogas, indican que cada vez más gente desea separarse de su sensación de vida actual. Y al mismo tiempo, surge en nosotros un nuevo deseo, una chispa de esperanza, plenitud y vitalidad. La satisfacción de ese deseo está en un lugar diferente de donde, hasta hoy, entendemos y sentimos deleite para nuestros deseos.
Si tratamos de desarrollar el punto en el corazón, sin reprimirlo, sino interesándonos por salir de nuestro estado actual y avanzar para descubrir la fuente de la vida, entender para qué vivimos, por qué y para qué fuimos traídos aquí y cuál es el significado de la vida, ese punto nos guía a la revelación de nuestro verdadero yo.
Mientras más busquemos, de acuerdo con las demandas del punto en el corazón, más seremos guiados para descubrir la fuente de la vida en la fuerza superior de la naturaleza, la fuerza de amor y otorgamiento, que creó y sostiene toda la existencia.
En otras palabras, nuestro verdadero yo y la fuerza superior son lo mismo. Llegamos aquí a este mundo descendiendo, bajando desde la fuerza superior y podemos regresar al punto raíz de nuestra existencia por el camino de ascenso. El punto en el corazón, también llamado “deseo de espiritualidad”, es lo que nos atrae a ese estado espiritual exaltado.
Todos fuimos creados en lo que la sabiduría de la Cabalá llama “mundo de 𝘌𝘪𝘯 𝘚𝘰𝘧 (Infinito)”. Descendimos a este mundo desde el mundo de 𝘌𝘪𝘯 𝘚𝘰𝘧 pasando por varios niveles, desde un elevado estado de amor y otorgamiento, hasta el estado egoísta opuesto, que caracteriza a nuestro mundo.
Estuvimos en el mundo de 𝘌𝘪𝘯 𝘚𝘰𝘧, en nuestro estado perfecto y eterno, en nuestra alma. Inicialmente fuimos creados en ese estado y a partir de allí, el alma, la raíz del alma de todos y cada uno, se encogió, gradualmente se minimizó, hasta que terminamos en este mundo, donde sólo un pequeño punto fragmentado de la gran alma que todos compartimos, permanece en nuestra conciencia.
Nuestro descenso del estado eterno y perfecto -donde fuimos una sola alma- a nuestro mundo, fue intencional. Desde nuestra forma actual de existencia, debemos desarrollarnos de nuevo, hasta el estado en el que fuimos creados y aparentar crearlo por nosotros mismos, no sólo recibirlo, sino hacerlo con nuestro libre albedrío. Así lograremos un sentido mucho más pleno y rico de nuestro estado como alma única.
En nuestro estado original, no tenemos ningún sentido real de esa alma, ningún sentido de la vida, porque nos falta sentir la complejidad y el propósito de nuestro desarrollo. Nuestra alma, se redujo a un pequeño punto que existe como un pequeño deseo espiritual dentro de cada uno y a partir del sentimiento de este pequeño punto, podemos desarrollar el deseo hasta sentir nuestra alma plena y llegar ahí, por nuestra propia voluntad.
En otras palabras, al alcanzar la raíz del alma (nuestro verdadero yo) gracias al desarrollo y cuidado del punto en el corazón, desarrollamos, sentimos, examinamos y entendemos cada vez más ese deseo, hasta que sintamos satisfacción gracias a él. Cuando regresemos al mundo de 𝘌𝘪𝘯 𝘚𝘰𝘧, viviremos plenamente, en eternidad y perfección.
Ese es nuestro verdadero yo y es lo que tenemos que alcanzar.
En la sabiduría de la Cabalá, a este estado se le llama “lograr adhesión con el Creador” y se considera el propósito de la vida, la razón de nuestra creación. El Creador es la fuerza de amor y otorgamiento que se revela dentro de nosotros y que, en ese estado, nos satisface totalmente. En hebreo, la palabra Creador (B𝘰𝘳𝘦𝘩) proviene de dos palabras “venir” y “ver” (“𝘉𝘰” y “𝘙𝘦𝘩”), es decir, “ven y ve” que recibirás toda la bondad y el deleite que hay para ti.
#ansiedad #saludMental #infinito
Sabes rabino el primer parrafo que has escrito hace que encontremos esa luz que hablas a continuación;solamente vivir esos momentos de depresión soledad vicios,y pruebas hacen que se nos abran el torcer ojo o mejor dicho tengamos ese encuentro con el eterno cuando nos sentimos totalmente solos a causa De …….porque sufrimos desde la primera en el eden lo seguimos haciendo cada ser humano una y otra vez