Amar es satisfacer el deseo del otro, antes que el mío. Así de simple. ¿Cuál deseo? No importa, yo le doy satisfacción. Necesito saber lo que quiere sentir mi pareja, lo que desea y que su deseo sea más importante que el mío. Eso es amar.
En una relación espiritual perfecta, la pareja se siente como si existiera en un solo cuerpo, en acuerdo, comprensión, plenitud, mente y corazón y en todas sus inclinaciones. Todo lo que hay en el cuerpo, mente y corazón del otro, lo siento como mío. No sólo son palabras agradables, sino a nivel fisiológico, si algo le duele a mi pareja, yo lo siento como mi propio dolor, incluso sin que me lo diga. Es una conexión entre cuerpos como si fueran almas.
Cuando logremos corregirnos para alcanzar el amor a escala más colectiva, alcanzaremos ese amor en las relaciones entre parejas.
El primer paso hacia la relación perfecta en la pareja, es empezar a verse uno al otro, como si ambos fueran parte de una misma realidad. Desarrollar la sensación de que cada uno siente al otro como parte de sí mismo. Podemos desarrollar este sentido interior y al hacerlo, no tendremos ningún problema: sin hablar, podremos sentir nuestra unión.
Basado en el video ¿Cómo lograr una conexión emocional más fuerte con mi pareja? con el doctor Michael Laitman
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