Inherentemente, la naturaleza incorpora equilibrio a todos los seres vivos. Cada criatura, desde el lobo hasta el pájaro, toma sólo lo que necesita para sobrevivir, no más ni menos.
Pero, ¿Dónde estamos nosotros, los seres humanos, en esta situación? Nos hemos alejado mucho de la armonía natural.
A diferencia de la antigüedad, cuando se cazaba un mamut que, por meses, alimentaba toda la tribu, hoy vamos al supermercado y nos abruman las innumerables opciones: miles de tipos de queso, un sinfín de productos que, en realidad, no necesitamos.
Nuestros hábitos de consumo están alterando el equilibrio natural, nos llevan a producir en exceso y en última instancia, a destruir el medio ambiente. La naturaleza misma nos da una lección de moderación y necesidad. Por eso, deberíamos preguntarnos: ¿Tomamos sólo lo que necesitamos o consumimos en exceso? Además, ¿Cómo podemos alinearnos con la naturaleza para crear equilibrio para nosotros y para el mundo que nos rodea?
La solución al problema del consumo excesivo, no es sólo tratar de regular el nivel del consumo mismo. La fuente del problema es que estamos hechos del deseo de disfrutar que no puede tener ninguna satisfacción y que además crece constantemente. Por eso, mientras más tratamos de encontrar satisfacción, más vacíos nos sentimos. Para poder resolver el problema del consumo excesivo, necesitamos saber qué nos falta, para así, satisfacer verdaderamente nuestros deseos.
Lo que tenemos que entender es que, si a nivel humano, cambiamos nuestro enfoque para conectarnos positivamente, es decir, para formar conexiones solidarias, crearemos las condiciones para alinearnos con la naturaleza. Al hacerlo, invitaremos a la fuerza positiva que habita en la naturaleza y sentiremos que una nueva plenitud entra en la vida, una plenitud que surge de la fuente misma de la naturaleza. Cuando sintamos esa plenitud, veremos que “encajamos” en el lugar que nos corresponde y como resultado, no sentiremos ningún deseo de consumo excesivo. Esa es la solución, desde su raíz, al consumo excesivo.
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