Asader LeSeudata es un Nigún (melodía) basado en un poema escrito por el ARI (cabalista Isaac Luria), que tradicionalmente se canta en los cantos matutinos de Shabat.
Prepararé el banquete, al amanecer del Sabbat.
Y ahora debería invitar al Antiguo Sagrado.
La luz morará en él, en la Gran Santificación.
Y con buen vino, el alma se regocijará.
Nos enviará Su hermosura y contemplaremos Su honor.
Y susurrando nos revelará Sus secretos ocultos.
Descubrirá los motivos, de los doce panes
que existen en los cielos, frágiles y sustanciales.
El grupo de arriba, la casa de toda vida,
Y el poder aumentará y se elevará a la cima.
Felices son los cosechadores del campo, en palabra y voz.
Hablarán palabras dulces como miel.
Ante el Amo de los mundos, con palabras ocultas.
Revelarán dichos y declararán lo nuevo,
Adornarán la mesa con un secreto precioso.
Profundo y oculto y no, un asunto vacío.
Esas palabras ascenderán a los cielos.
Y allí, ¿quién reside? ¿no es acaso ese mismo sol?
Se hará más grande, más allá del nivel.
Y Él tomará a Su compañero, que había sido separado.
Las iniciales de cada estrofa, en hebreo, forman el nombre del ARI: «Yo soy Yitzchak Luria (Ashkenazi)».
Cada ascenso que logramos en el camino espiritual es otra recepción especial de la fuerza superior de amor, concesión y conexión, en otras palabras, otra revelación del Creador y cada paso se asemeja a un banquete preparado por el Creador y ofrecido al hombre.
Mientras que Azamer Berachit se refiere a la primera revelación del Creador, Asader LeSeudata se refiere a lo que se canta en el segundo paso.
Es para alabar al Creador y nuestra conexión con Él, de modo más consciente, es decir, donde se pueden ver las acciones que se aplican para estar incluidos en la conexión con el Creador.
Al ascender al segundo nivel, es decir, haber pasado por el período de adolescencia espiritual, el alma, naturalmente se esfuerza más para comprender y sentir satisfacción con la luz infinita y perfecta.
En otras palabras, Asader LeSeudata es el Nigún de alguien cuyo deseo por la espiritualidad despierta. Y después de un camino muy largo de preparación para el trabajo espiritual, llega a un estado donde cruza la Majsom (barrera entre este mundo y el mundo espiritual) y entra al mundo espiritual.
En el viaje hacia los mundos espirituales, atravesamos los grados de los mundos de 𝘉𝘠𝘈 (Beria, Yetzira y Assiya) hasta Atzilut, logramos vasijas de otorgamiento de Atzilut (edad adulta) y alcanzamos Rosh de Atzilut. Aquí se prepara nuestra alma y da la bienvenida para recibir la luz de Ein Sof (infinito), que es recibir para otorgar. En esa etapa, nos llenamos de la luz llamada “fiesta de los justos”.
Después de sentir los preparativos por los que pasamos y los componentes del trabajo espiritual en este estado exaltado, alabamos a las fuerzas que sentimos y a través de ellas nos elevamos a ese alto grado y las invitamos a una fiesta. En otras palabras, las innumerables fuerzas que sentimos en nuestro viaje espiritual, participan en un gran Zivug (acoplamiento) de adhesión con la fuerza superior, con el Creador, donde nos unimos al Creador en nuestras vasijas internas. Luego invitamos a los niveles superiores que nos cuidaron cuando estábamos en el estado de Katnut (infancia) en el camino espiritual. Zeir Anpin y Maljut de Atzilut, dan nacimiento al alma. Antes nos controlaban, nos ayudaban a crecer espiritualmente, nos llevaban de un estado espiritual a otro, de la oscuridad a la luz, para que lográramos una miríada de discernimientos espirituales y nos volviéramos más sabios, hasta llegar al estado de Gadlut (edad adulta). En esa etapa, crecemos por encima de nuestro deseo de recibir y podemos controlarlo y trabajar con él, para otorgar.
Ahora que estamos en una unidad más alta y sublime con el Creador, cantamos el Nigún, Asader LeSeudata (Prepararé el banquete), para la gran comida del Shabat, para el mundo venidero, el fin de la corrección (Gmar Tikkun) y usamos todos los medios, elementos y fuerzas -internas y externas- junto con nuestra alma y con todos los mundos que nos trajeron a este estado. En ese momento, entramos en unidad con el Creador, en una vasija, en el banquete de los justos.
Aquí puedes escuchar Asder LeSeudata : https://dannywmusic.bandcamp.com/track/preparing-the-feast-asader-leseudata
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