Tenemos que relacionarnos favorablemente con todos, es decir, dar buen ejemplo, tanto como podamos, para rendirlos con amor, por amor a ellos.
¿Qué quiere decir “rendir a los demás con amor”?
Primero debemos entender que lo que percibimos de los demás, no son ellos, es la impresión que hay dentro de nosotros. Por eso, debemos invertir nuestra impresión negativa por una positiva, para que entiendan que realmente queremos su beneficio.
Seguimos relacionándonos con esa tendencia, hasta el punto en que, como está escrito, “el amor cubrirá todas las transgresiones”. Es decir, por encima de las impresiones negativas iniciales, de las «transgresiones», surgirá el amor: no vemos defectos en la gente, no los percibimos con nuestra imagen egoísta anterior.
Además, ¿qué significa que nuestra impresión inicial es siempre negativa? Que vemos a los demás a través de un filtro egoísta, donde calculamos en la línea de «¿Qué puedo sacar de ellos?» y «¿Cómo puedo obtener algún beneficio?» Si no vemos ningún beneficio en los demás, no encontramos ningún sentido en relacionarnos con ellos.
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