Un estudiante me preguntó si Satanás existe y si existe, ¿puede ser derrotado o traerá el fin del mundo? Bueno, Satanás existe y ciertamente nos llevará al fin del mundo. Sin embargo, Satanás no es lo que pensamos que es y el fin del mundo no es el fin de nuestra existencia, sino el inicio de una vida mucho mejor, aquí en este planeta.
La palabra Satanás viene de la palabra hebrea Soteh, que significa desviar.
Satanás es nuestro ego, que nos desvía del camino de amor y entrega y nos enfrenta entre nosotros. Es la voz interna que nos dice que todos están en contra nuestra, que tenemos que luchar toda nuestra vida y que si no lo hacemos, seremos aplastados. Y puesto que Satanás está dentro de todos y cada uno de nosotros y todos lo escuchamos, crea un mundo en el que todos estamos en contra de todos, desconfiamos unos de otros, nos odiamos y queremos estar encima de todos para sentir que somos los mejores y evitar que otros nos pisoteen.
Así es como Satanás gobierna el mundo. Lo hace instalando pensamientos negativos dentro de nosotros, por eso, el mundo llegó al estado miserable actual, en el que luchamos unos contra otros. Si no derrotamos pronto al Satanás en nuestro interior, destruiremos este mundo con nuestro odio mutuo.
Así que, ¿traerá Satanás el fin del mundo? Ciertamente lo hará y cuanto antes mejor. Pues, es nuestra entrada a una realidad nueva y superior.
La palabra hebrea para «mundo» es Olam, se deriva de Ha-alama, que significa ocultación. Satanás nos oculta la verdad: que el mundo no está gobernado por el ego, sino por otorgamiento.
De lo contrario, ¿Cómo podría ser creada la vida con egoísmo? ¿puede una fuerza egoísta crear vida? Sólo la fuerza de amor y generosidad pudo crear nuestro mundo y la vida dentro de él. Recibir es necesario sólo para asegurar nuestra existencia, pero una vez que la vida está asegurada, debemos comprometernos con el atributo de dar, en lugar de explotar y así, veremos que, es el amor lo que hace que el mundo gire, no el ego.
Cuando descubramos la verdad: que el poder de dar creó y controla nuestro mundo, será el fin de nuestro ocultamiento, es decir, el fin de nuestro Olam y la entrada a una nueva realidad de amar y dar, donde todo permanece, porque dar es la fuerza que crea vida. En esta realidad de dar, todo es pleno, duradero y conectado, pues dar requiere conexión y cuando todos dan, todos quieren conectarse.
Afortunadamente, Satanás, es decir, nuestro ego, llevó a nuestro mundo al borde de la ruina, pronto descubriremos su inutilidad y nos embarcaremos en el camino del dar. Lo único que deseo es que todos salgamos de este mundo y entremos en la nueva realidad de la forma más rápida y agradable posible.
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Shalom
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