Hace unos días, The New York Times escribió en relación con la visita del Secretario de Estado Pompeo, a Israel, que hay una «alusión apenas velada a un punto de discordia entre Israel y Estados Unidos» con respecto a China. Las secuelas de COVID-19 serán terribles para los judíos y para Israel.
Si el año pasado hubo un número récord de incidentes antisemitas en el mundo, este año, la ira y la angustia por el estrés causado por la pandemia se volverán contra Israel y los judíos.
No es casualidad que Israel se encuentre atrapado, en contra de su voluntad, entre China y Estados Unidos y se le solicite elegir de qué lado quiere estar. Las dos superpotencias atribuyen a Israel, un poder que su gente no siente que tiene ¿en realidad importa lo que decida un pequeño país como Israel? Claramente, para China y EUA, sí importa.
De una forma u otra, la presión sobre Israel y los judíos en el mundo crecerá, política; social, económica y militarmente. De una forma u otra, la única elección correcta que Israel puede hacer es que, su propio pueblo se una.
Actualmente, cuando israelíes y judíos están teniendo, cada día, nuevos registros de odio interno, el mundo marca nuevos récords de odio a Israel y odio a los judíos. Como lo mostré en mis libros: Como un manojo de cañas: Por qué la unidad y la responsabilidad mutua están hoy en la agenda del día y La elección judía: Unidad o antisemitismo, hay una clara correlación entre la solidaridad interna o, falta de ella, dentro del pueblo de Israel y la intensificación o disminución del antisemitismo.
La unidad es la clave para resolver todos los problemas de Israel. La unidad también es clave para resolver los problemas del mundo, pero el mundo observa a Israel, buscando el ejemplo. Si Israel no comienza a unirse, tampoco lo hará el mundo. Por eso, mientras Israel ponga ejemplo de disputas internas y odio, obtendrá exactamente la misma actitud del mundo. Cuando su gente cambia su actitud mutua, el mundo cambiará su actitud hacia ellos.
Los judíos estadounidenses en un problema profundo
El estado de los judíos en EUA nunca fue peor. Muchos, en ambos lados del mapa político sospechan de ellos y los culpan de muchas, si no todas, las numerosas dificultades de Estados Unidos.
El coronavirus no ayudó a los judíos estadounidenses y muchos los culpan por traer o propagar la pandemia en el país. La historia está plagada de judíos acusados de transmitir enfermedades y la consecuencia de estos libelos siempre fue catastrófica. Ahora, al parecer, vamos hacia otro tipo de difamación. Pero esta vez, no habrá a dónde correr, pues la pandemia golpeó al mundo entero, igual que los sentimientos antisemitas que despierta.
De hecho, a pesar de la existencia de Israel, el estado de los judíos hoy, es, en muchos aspectos, peor de lo que fue antes de la Segunda Guerra Mundial. Israel no es autosuficiente y se le puede imponer fácilmente una cuarentena internacional. Los judíos de todo el mundo sienten que se intensifica el antisemitismo en sus países y parece que no hay a dónde ir.
A fines de la década de 1930, Estados Unidos, Canadá, Australia y Europa, fueron diplomáticos en su inclinación a acoger refugiados judíos de Alemania y Austria. La ola que vemos ahora, se vuelva tan mala como lo fue en Alemania y esos países serán tan activos como los nazis en sus esfuerzos por expulsar a los judíos.
Podemos pensar que no hay conexión entre COVID-19 y antisemitismo, pero sí la hay. No es sólo que los antisemitas culpen a los judíos por la plaga. El virus nos mostró que todos estamos en un solo bote. Como dijo Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, «una infección en cualquier lugar es una infección en todas partes». Esto significa que sólo la acción conjunta puede vencer al virus. Pero en lugar de compartir recursos e información en esfuerzos conjuntos, las tensiones internacionales crecen a medida que los países compiten por todo, desde, por equipos de protección personal, hasta, por crear una vacuna. Y al final, los judíos serán culpados de crear el virus, difundirlo y causar el sufrimiento de la gente. Ya está sucediendo. Cuando esos rumores se arraigan, pueden convertirse en un punto catastrófico en nuestra historia.
Usted nos ha enseñado en sus escritos que la unidad debe venir conjuntamente con los conocimientos del mundo espiritual y activar las herramientas de la kabbalah para disipar está oscuridad y saber esos secretos de conexion.
Buenos escritos