A lo largo de los siglos, las expresiones externas de odio interior y natural que siempre ha perseguido a los judíos, han cambiado. Surgieron y cayeron regímenes e ideologías, pero el antisemitismo persiste. Cada vez se presentan excusas para odiar a los judíos de formas y tamaños diferentes, pero es lo mismo, con otro disfraz. También sucede con el antisemitismo y el anti sionismo, que lisa y llanamente, son lo mismo.
El cabalista Yehuda Ashlag (Baal HaSulam) escribió en su ensayo Escritos de la última generación: “Es un hecho que Israel es odiado por las naciones, sea por razones religiosas, raciales, capitalistas, comunistas, cosmopolitas, etc. Es así, porque el odio precede a todas las causas y cada uno resuelve su odio de acuerdo a su psicología”·
Durante los 2,000 años de exilio, el odio de las naciones fue contra los judíos. Ahora con el establecimiento del Estado de Israel, esa animosidad se oculta o se justifica como condena al Estado judío.
La crítica a Israel no se considera antisemita, pero a los demás países no se les mida con el mismo rasero, en realidad, Israel constantemente es señalado, demonizado y los llamados a su destrucción son frecuentes. Se debe permitir la total libertad de expresión para cualquiera que pida paz, pero no paz, aniquilando a otros.
El debate sobre si quien se opone al sionismo también se opone a los judíos fue una obviedad para personalidades notables como el reverendo Martin Luther King Jr. En su “Carta a un amigo antisionista”, defiende a los judíos en general y al Estado judío en particular, con una elocuencia convincente. Escribió:
“…Amigo, dices que no odias a los judíos, que sólo eres anti sionista. Yo digo, dejemos que la verdad se escuche, dejemos que su eco se extienda por los valles de esta Tierra de Dios, cuando se critica al sionismo, lo que se critica es a los judíos. Esa es la verdad.
“Antisemitismo, el odio al pueblo judío, ha sido y sigue siendo una mancha en el alma de la humanidad, en eso estamos de acuerdo. Pero también debes saber que el anti-sionismo es inherente al antisemitismo y siempre lo será.
“…Que fácil sería -para alguien que aprecia el derecho inalienable de la humanidad-, entender y apoyar el derecho del pueblo judío de vivir en la antigua tierra de Israel. Todo hombre de buena voluntad se regocijará cumpliendo esa promesa de Dios, de que Su pueblo debería regresar con alegría para reconstruir su tierra saqueada. Esto, ni más ni menos, es sionismo.
«¿Y qué es ser anti-sionista? … Es discriminación contra los judíos, amigo mío, porque son judíos. En resumen, es antisemitismo.
«El antisemita se regocija ante cualquier oportunidad de desahogar su malicia… El antisemita constantemente busca nuevas formas y foros para su veneno. ¡Debe estar muy contento con la nueva mascarada! No odia a los judíos; simplemente es ‘anti-sionista.
«Amigo mío, no te acuso de antisemitismo deliberado. Sé que, como yo, sientes amor profundo por la verdad y la justicia y repulsión por el racismo, el prejuicio y la discriminación. Pero sé que fuiste engañado —como otros lo han sido— al pensar que puedes ser ‘anti-sionista’ y aun así mantenerte fiel a esos principios sinceros que tú y yo compartimos. Deja que mis palabras resuenen en lo más profundo de tu alma: cuando la gente critica el sionismo, se refieren a los judíos —no te equivoques».
Similar a la definición de antisemitismo, según la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto (IHRA, por sus siglas en inglés), que más de 40 países y organizaciones ratifican. Dicen que ciertas expresiones se consideran antisemitas si incluyen “atacar al Estado de Israel, como colectividad judía” y “negar al pueblo judío su derecho a la autodeterminación, por ejemplo, afirmando que la existencia del Estado de Israel es un esfuerzo racista”.
“Antisionismo y antisemitismo están definitivamente entrelazados. El antisionismo es la forma moderna de antisemitismo, recién comenzó a sentirse hacia fines del siglo XIX y principios del XX con la primera y segunda Aliá. Los árabes estaban en contra del regreso de los judíos. Los judíos que quisieron regresar a Israel se encontraron con su oposición. Incluso les declararon la guerra a los judíos que vinieron a establecerse en Jerusalén, Safed, Tiberias y otros lugares cercanos. Además, el anti sionismo es resultado del dominio turco y británico sobre Palestina, usaron la tácticas de «divide y vencerás» para complicar la relación entre judíos y árabes, para establecer su gobierno sobre ellos, pusieron a unos contra otros.
Basado en el libro Odio judío: el enemigo interior. Visión general del antisemitismo judío, del doctor Michael Laitman
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