En este mes de septiembre, la canciller alemana, Ángela Merkel, dimitirá después de ocupar el cargo más alto desde noviembre de 2005. Durante el tiempo de Merkel, Alemania se volvió más abierta y menos compuesta, más diversa demográfica y políticamente, pero menos próspera.
Por muchos años, Ángela Merkel fue considerada una de las mujeres más fuertes del mundo. Los críticos la acusaron de arruinar a su partido, la Unión Demócrata Cristiana, al renunciar a la ideología socialdemócrata en favor de una postura de izquierda, de inundar Alemania con inmigrantes ilegales, dividir Europa y últimamente, manejar mal la crisis de Covid-19.
Sin embargo, en mi opinión, hay cosas buenas que decir sobre ella. Acercó a EUA y a Rusia. Además, no tuvo conflictos duros con Francia ni con el Reino Unido, a pesar de que durante su tiempo, el Reino Unido se retiró de la Unión Europea. Sus buenos vínculos con la KGB de Rusia, desde la época en la que Alemania aún estaba dividida en Este y Oeste, la ayudaron a maniobrar hábilmente sus conexiones con Moscú y en general, creo que hizo muchas cosas buenas por Europa.
Siempre podemos encontrar motivos para la crítica, pero no creo que sea de ayuda. Creo que será bueno si su sucesor sigue la misma dirección que ella planteó.
Ángela Merkel también fue criticada por el aumento del antisemitismo durante su mandato. Si bien es cierto que desde 2005, cuando tomó el cargo, el antisemitismo se ha intensificado enormemente en Alemania, no creo que sea culpa suya que haya sucedido.
El antisemitismo ha ido aumentando en toda Europa y en EUA, desde hace muchos años y no hay nada que ningún jefe de estado pueda hacer al respecto. El crecimiento del antisemitismo es simplemente el llamado del momento. Sin embargo, si insistimos en señalar al culpable de este peligroso desarrollo, nosotros, los judíos, deberíamos señalarnos a nosotros mismos y a nuestro comportamiento mutuo.
Como escribí en mis dos libros, Como un Manojo de Cañas y La elección judía, el odio a los judíos crece, cuando crece el odio de los judíos hacia los judíos y no por sí mismo. Hay razones profundas que explican cómo y por qué sucede, pero están más allá del alcance de este artículo. Te invito a leer mis libros y a comprender mejor este proceso.
Otro tema que «premió» a Ángela Merkel con una gran reacción, incluso mía, fue la crisis de los refugiados. Sin embargo, aquí también, no creo que sea personal, es simplemente el espíritu de la época, por así decirlo. Nadie puede cambiar el espíritu de la época; es más bien el tiempo el que trae a la persona y “habla” a través de ella. Por eso está escrito: “El corazón del rey es como corrientes de agua en la mano del Señor; lo lleva a donde quiere” (Proverbios 21: 1).
Ahora parece que lo está cambiando en una nueva dirección. A juzgar por los eventos climáticos, políticos, militares e internacionales de este verano, un futuro volátil aguarda a la humanidad. Lo esquivaremos con éxito, sólo si aprendemos a cooperar. Si mantenemos la actitud individualista y evitamos nuestra responsabilidad mutua, nos espera un futuro sombrío.
Para ser más responsables por los demás, necesitaremos nuevos líderes y perspectivas más inclusivas que nuestro enfoque actual. Si surgen esos líderes, llevarán a la humanidad a un futuro feliz. Si no llegan, aún llegaremos a este futuro feliz, pero tendremos que atravesar el infierno para llegar allí.
Efectivamente!!! Nuevos líderes, dónde vuelva a surgir la valentía y esfuerzo para dar a los demás, un gran compromiso con la vida. Y no liderado por un ego cobarde. Se necesita un ego estructurado si queremos mejorar la naturaleza. 🙏🙏🙏 Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🌹🙏