Sin duda. Según la sabiduría de la Cabalá, de la que derivo todo lo que digo, estamos entrando en una nueva era, a la que los cabalistas se refieren como “era de la última generación”. Esta era se caracteriza por un desarrollo muy intenso de la humanidad. No se trata del desarrollo tecnológico o social que conocemos de generaciones anteriores, sino del desarrollo espiritual.
A medida que avanzamos en nuestra evolución, necesitaremos descubrir la naturaleza en la que vivimos, entender qué requiere de nosotros, cómo cambia, influye y nos empuja en diversas direcciones. Necesitaremos enfrentar preguntas importantes, significativas y globales, sobre lo que realmente necesitamos en la vida, preguntas que antes no surgían y de las que no tenemos respuestas en el pasado. Por eso, debemos examinar profundamente lo que podemos hacer.
Sin embargo, la inestabilidad no es exclusiva de nuestra era. Las generaciones anteriores también fueron muy inestables, porque cambiamos constantemente. La naturaleza cambia y como resultado, nosotros también. Pero, de hecho, nuestra era es diferente. El cambio es mucho más agudo, repentino y frecuente. Los cambios que advertimos tienen, en última instancia, el propósito de guiarnos a nuestra transformación interior.
Vamos hacia una forma, cada vez más global e integral, vivimos en un sistema y como está escrito en la Torá, seremos “como un hombre con un corazón”. Debemos conectarnos más estrechamente, aprender a vivir juntos y sin conflictos ni guerras y progresar sistemáticamente hacia un estado de armonía, paz, amor mutuo, servicio y conexión, ese es el estado que las leyes integrales de la naturaleza, nos exigirán cada vez más.
Basado en el video ¿El mundo se está volviendo menos estable? con el doctor Michael Laitman.
Excelente reflexion doctor Laitman