El permafrost, la capa congelada de suelo que ha estado debajo de la tundra ártica, por milenios, está acelerando su deshielo. Hace varios años, los científicos notaron que el hielo que pensaban que nunca se derretiría se estaba adelgazando rápidamente. En 2017, la BBC publicó un artículo de Jasmin Fox-Skelly. «Tenemos antibióticos desde hace un siglo», escribió. “Pero, ¿qué pasaría si de repente estuviéramos expuestos a bacterias y virus mortales que han estado ausentes por miles de años o que nunca antes conocimos? Pues, estamos a punto de averiguarlo”, concluyó. “El cambio climático está derritiendo suelos de permafrost que han estado congelados por miles de años y a medida que los suelos se derriten, están liberando virus y bacterias ancestrales que vuelven a la vida después de haber estado inactivos”.
Es posible que no lo sepamos, pero el potencial destructivo de esos gérmenes puede empequeñecer el daño que causa el virus actual. Realmente pueden poner en peligro a la humanidad, pues no tenemos inmunidad contra estos microorganismos, dado que no hay nada parecido que pueda prepararnos para su llegada.
Además, aunque los científicos temen que los virus y las bacterias vuelvan a despertar, creo que incluso puede haber formas de vida más complejas que podrían volver de la extinción a la existencia. De repente pueden aparecer peces, ranas e incluso pájaros. No tenemos idea de qué está dormido debajo del hielo ni de qué está reviviendo con el calentamiento global.
Debemos comprender que la naturaleza es un sistema único y cerrado. Nada termina y nada comienza. Cuando llega el momento, las cosas se manifiestan; cuando llega el momento, desaparecen. Pero nada deja de existir; sólo espera hasta que sea el momento de reaparecer.
Los cambios que infligimos a la naturaleza hacen que todo suceda más rápido y de formas que no podemos entender. Por eso, la única certeza es que sucederá lo inesperado, aunque no podemos anticipar cómo se desarrollará ni qué forma tomará ni qué tan rápido aparecerá ni qué consecuencias tendrá. Lo único que podemos decir con certeza es que no estamos preparados, pues no podemos prepararnos para lo desconocido e imprevisible.
Si bien es posible que no podamos prepararnos para lo impredecible, podemos evitar su llegada. Dado que el cambio climático está derritiendo el permafrost ártico y nosotros, según la mayoría de los científicos, lo estamos causando, podemos deshacer el daño que estamos causando al clima, eliminando su causa.
Los científicos atribuyen el cambio climático a las emisiones de gases y a otros factores provocados por el hombre. Sin embargo, esta visión ignora un hecho clave: la naturaleza es un sistema completo, cerrado e interdependiente, no un montón de elementos separados. Dado que todo afecta a todo lo demás, un elemento que funciona mal en el sistema interrumpe toda la naturaleza y desequilibra todo el sistema. Repara ese elemento y habrás restaurado el equilibrio de la Tierra.
Cuando ves el mundo, es evidente que sólo hay un elemento disfuncional: la humanidad. Somos tan corruptos que ni siquiera podemos admitir que somos la razón de los desastres que nos acontecen. El padre de mi maestro, el gran cabalista Yehuda Ashlag (también conocido como Baal HaSulam), comparó la naturaleza humana con el ángel de la muerte: nos impulsa a beber un néctar mortal. Aunque esa gota está en la punta de una espada, somos demasiado débiles para resistirla. Abrimos la boca, llevamos la punta de la espada a la boca y dejamos que esa gota mortal caiga en nuestra garganta.
Aún no llegamos allí, pero nos acercamos muy rápido. Nuestra única arma es tener conciencia de nuestra naturaleza y buscar apoyo mutuo para facilitar el cambio. Si nos ayudamos unos a otros, a elevarnos por encima de nuestra naturaleza autodestructiva, que nos mata al enfocarnos sólo en nosotros mismos, en lugar de, en el sistema en el que vivimos, podremos salvarnos. Si insistimos en pensar sólo en nosotros, en ese momento, pereceremos.
Somos el único ser que tiene el deseo deliberado y la intención de hacer daño, poseer, dominar, humillar e inmortalizarnos. Esta intención es la raíz de todos los cataclismos que afectan a nuestro planeta y a la humanidad. Si nos ayudamos unos a otros a construir una sociedad equilibrada y armónica, equilibraremos a la naturaleza, ya que ella reparará el único elemento roto de la realidad. Si rehusamos la tarea y nos atenemos a nuestro ego, ningún remedio nos salvará del desastre.
Gran verdad!!! Lo peor de todo es que muchos si no es que la mayor mayoría de nosotros lo sabemos y sacamos Miles y Miles de justificaciones para no hacernos responsables de hasta donde vamos a llegar. 😔😔😔 Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🙏🙏🙏