En las últimas décadas, la humanidad está evolucionando a un ritmo más rápido. Una vez fuimos felices sólo con caminar; cuando no fue lo suficientemente rápido, comenzamos a viajar en automóvil. Ahora eso es insuficiente y queremos viajar al espacio. ¿Alguna de estas carreras nos ha mejorado la vida? Probablemente no. La experiencia demuestra que los inversionistas siempre explotan los desarrollos tecnológicos en detrimento del hombre. En el siguiente grado de evolución humana, como seres inteligentes, debemos llegar a comprender que un desarrollo genuinamente satisfactorio, requiere un cambio en el código de comunicación entre la gente.
No hay sorpresas en la naturaleza, nada sucede por casualidad; todo se rige por leyes absolutas. Incluso en el desarrollo de la raza humana, las leyes y fuerzas evolutivas están en acción, lo reconozcamos o no. Como resultado de esta evolución, nuestras percepciones emocionales y mentales, cambian con el tiempo.
En el siglo XX recorrimos un largo camino. Tuvimos revoluciones, guerras y avance en ciencia y tecnología. Luego vino la revolución de internet y las redes sociales se abrieron con un fuerte grito. La humanidad cambió mucho. Pero en unos pocos años fue claro que las nuevas relaciones sociales que construimos tienen el potencial de causarnos gran daño.
El fenómeno de las noticias falsas invadió nuestra vida cotidiana y ahora, puedes pelear instantáneamente con personas en cualquier parte del mundo. Cualquiera puede provocar problemas en cualquier lugar, que aviven la furia e inciten a otros a quemar el planeta.
En el pasado, era claro que si los países tenían capacidad nuclear, lo mejor para todos era mantener el status quo y la calma. Hoy, factores como la difusión de información falsa, podrían conducir a una guerra nuclear y destruir el mundo en un instante. Además, ya no se pueden tomar decisiones que afecten sólo a ciertos países, porque el mundo ya es una red, conectada en línea, vinculada.
Esta interconexión también está presente a nivel personal. La calumnia, el #bullying, el desprecio, la cancelación y #avergonzar a otros, hacen que la gente se sienta miserable y es empujada a los extremos. Si nuestros abuelos pudieran presenciar y evaluar el estrés en el que vivimos, con tristeza dirían que nuestra vida es peor ahora, que cuando éramos menos desarrollados.
Tenemos ante nosotros la tarea de llegar a reconocer que nuestro desarrollo humano egoísta, llegó al máximo y para seguir viviendo, es imperativo que desarrollemos una nueva fuerza impulsora que nos haga avanzar. Debemos embarcarnos juntos en un proceso educativo y social que incluya reconocer la situación en la que nos encontramos y la necesidad de una conexión adecuada entre los seres humanos.
Así, identificaremos un nuevo paradigma que describe el desarrollo de la humanidad, la sociedad y la naturaleza. Recibiremos una nueva orientación, que nos ayude a superar el ego estrecho, el enfoque egoísta en detrimento de los demás y así, descubriremos un poder que evoca un nuevo deseo en nosotros, el deseo de hacer el bien a los demás.
La siguiente parada en nuestro proceso de evolución, será comprender que la raíz de todos nuestros problemas radica en nuestra naturaleza egoísta, que hoy ya alcanzó la cúspide de su desarrollo. Es nuestro egoísmo el que no nos permite llevarnos bien con los demás, el que nos hace estallar en un instante y destruir todo lo que tocamos.
Hasta que aprendamos a trascender nuestro ego, podremos tratar a toda la raza humana como un solo cuerpo. Hasta entonces sabremos construir una buena vida para todos y disfrutaremos de los beneficios de nuestros desarrollos e innovaciones tecnológicas. Al final, nuestro siguiente nivel de evolución humana debe basarse en desarrollar y fomentar conexiones complementarias entre todos y cada uno de nosotros.
Buen día. Muchas gracias, es una gran influencia sus artículos para reflexionar y cambiar el tradicionalismo mal dirigido en las religiones. Lo que hemos hecho es un ego cobarde y no bien estructurado. Hoy más que nunca la humildad se antepone a la inteligencia. Dios los bendiga grandemente 🙏🌹🙏