Un fuerte estallido de desarrollo humano acelerado late en todo el mundo, durante un cierto período. Este estallido se produjo en la Edad Media y culminó en la era de la Revolución Industrial, provocó avances en todas las áreas: ciencia, tecnología, cultura, educación, sociedad y filosofía. Los saltos inusuales en el desarrollo espiritual también ocurren así.
El desarrollo acelerado es el resultado de la fuerza que subyace en la sociedad y en toda la creación: la fuerza del deseo. El deseo humano se expande constantemente y como resultado, hay una búsqueda interminable de nuevas formas de satisfacer nuestro anhelo cada vez más intenso. El poder del deseo actúa en los individuos y en la sociedad en general, en forma de egoísmo, es decir, en una intención egoísta de buscar nuestro placer, incluidos el placer logrado a costa del bien de los demás.
Pero todo el desarrollo del mundo apunta en una dirección: preparar a la humanidad para la conexión espiritual de reciprocidad perfecta entre los seres humanos, todos los elementos de la naturaleza y el poder supremo. Incluso, si desarrollamos sistemas humanos egoístas, sin darnos cuenta, preparamos la infraestructura para conexiones futuras hermosas y corregidas.
Tomemos el desarrollo de Internet como ejemplo. Las redes sociales se han convertido en un semillero de discursos mordaces, que a menudo exhiben odio y son completamente opuestas a crear una buena interconexión. Sin embargo, la configuración actual podría servir como la preparación perfecta para que las redes sociales transmitan mensajes positivos de conexión humana armónica.
Hoy, el ímpetu hacia una mayor comunicación entre los humanos es evidente en dos focos principales: La Covid-19 e inmigración. La plaga de Covid nos está acercando con lazos globales inconfundibles e inextricables en todo el mundo. La enfermedad aparece en un lugar e inmediatamente se propaga por todas partes a una velocidad increíble.
La migración masiva es otro fenómeno que ya no se puede detener. Aunque los primeros ministros se resisten, porque la situación se está saliendo de control, la humanidad ya traspasó los límites políticos establecidos. Los inmigrantes descubrieron que sus oportunidades son mejores en entornos más permisivos y tolerantes y es un incentivo para la corriente migratoria masiva. El fenómeno se intensificará hasta que veamos representantes de todos los pueblos en cada país, las sociedades del mundo se volverán cada vez más diversas y complejas.
De hecho, vemos que intervenciones humanas en la sociedad como la que acabamos de describir, impactan como un choque frontal: se destruyen países, se derrumban culturas, aumenta la violencia. Y surge la pregunta desconcertante: ¿Cómo pueden los procesos difíciles y complejos conducir a conexiones ideales?
Los procesos en sí no son ni hermosos ni placenteros, pero su belleza es que conducen a la verdad, a abrir los ojos, a reconocer exactamente qué está roto y necesita ser arreglado. Por un lado, quiere decir que nuestra interdependencia total está expuesta, por otro lado, revela que la interdependencia sólo se aprecia en eventos negativos. Así, gradualmente entenderemos que nuestra interdependencia es ineludible y nuestras conexiones negativas son la única fuente de problemas en el mundo, es lo único que debemos corregir.
¿Qué sigue? La humanidad tendrá que entender el gran potencial de su fuerza de deseo, usar todos sus recursos para fortalecer nuestros lazos hasta que trascendamos la esfera material y logremos unidad interna, en donde el pensamiento de la naturaleza y la fuerza buena y amorosa que hay detrás, sean revelados.
Exactamente!!! Lograr la unidad interna es mi gran propósito. Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🌹