Es bueno que reconozcamos que no somos dueños de nuestro futuro. Sin embargo, eso no quiere decir que no tengamos obligaciones ahora. Y si mejoramos el presente, no hay duda de que nuestro futuro también será mejor. En este momento, vivimos en una sociedad fragmentada que apesta a odio y desconfianza. Si trabajamos en eso, ¿mejorará nuestro futuro? En este momento, nuestra alienación, depresión y aislamiento social están creciendo en dondequiera que veamos. Si no hacemos algo al respecto, ¿no mejorará el 2021?
En lugar de temer al futuro, debemos ver el presente y buscar dónde podemos trabajar para mejorar las cosas.
Y el mejor y más eficaz lugar para trabajar es entre nosotros, en nuestra familia y comunidad, en nuestra ciudad, estado y en todo el país. El trabajo que tenemos que hacer es reconocer el odio que hay entre nosotros y a pesar de su innegable presencia, reconocer que somos dependientes unos de otros. Separar a republicanos de demócratas es más difícil que separar a Estados Unidos de China; no funcionará. La única opción es aprender a vivir juntos, como lo hemos hecho por generaciones.
Y lo que es cierto en política, es cierto de todo lo demás. El odio y la sospecha aumentan por dondequiera, si 2020 nos enseñó algo, es que con odio no se logra nada. Es hora de que intentemos cooperar. Es hora de que maduremos y nos demos cuenta de que, pase lo que pase, tenemos que vivir juntos, trabajar juntos y crecer juntos. Tenemos que construir nuestras comunidades como una sola sociedad. Y claramente, una sociedad con base en un odio profundo, no es una en la que la gente quiera vivir y criar a sus hijos.
Excelente mensaje doctor Laitman