¿Hay un «carácter perfecto»? ¿se puede «mejorar» el carácter? A la mayoría de la gente le gustan algunos de sus rasgos y cualidades y les disgustan otros. En general, nos gusta lo que consideramos útil y nos disgusta lo que consideramos que nos obstaculizan en las relaciones o en el trabajo.
En la batalla entre educación y naturaleza, no hay ganadores. Somos lo que somos gracias a la genética (naturaleza), pero también a la educación y al entorno social en el que crecimos. Sea cual sea el carácter que tengamos, una vez fijado, ya no podemos cambiarlo. En el mejor de los casos, podemos «maquillarlo» o «suavizar» las asperezas, pero no podemos cambiarlo.
Afortunadamente, no es el carácter el que determina cómo pasamos por la vida -felizmente o no-, sino cómo usamos lo que se nos dio. Nuestro carácter se comunica con el de los demás. La clave de la felicidad es crear la interacción adecuada con el carácter de los demás, de modo que en lugar de chocar, nos complementemos.
Para entender lo que quiero decir, piensa en la naturaleza. Cada elemento es diferente, a menudo contradictorio. Sin embargo, precisamente porque son tan diferentes, todos pueden sobrevivir y prosperar. Los elementos de la naturaleza se complementan y crean una existencia armónica, en la que todos los elementos dan a otros lo que no pueden tener ellos mismos. ¿Podrían multiplicarse las flores sin los insectos que las polinizan? ¿podría crecer la hierba sin los rebaños que la fertilizan mientras se dan un festín y sin los depredadores que mantienen estable la población de herbívoros y evitan que sobre pastoreen la pradera?
La psicología intenta ayudarnos a conocernos mejor. A menudo lo consigue, pero en última instancia, no nos hace más felices. Lo que necesitamos aprender no es quiénes somos, sino cómo usar nuestras cualidades para relacionarnos y conectar positivamente con los demás.
La Educación Integral es un método educativo que no trabaja en los rasgos de la gente, sino en crear la conexión integral y recíproca que tiene la naturaleza y de la que carece el ser humano. En otras palabras, no trata de cambiarnos, nos enseña a sentirnos más conectados con los demás y a obtener beneficio mutuo de los rasgos individuales de cada uno.
En el proceso de aprendizaje, descubrimos que estamos bien tal y como somos y que no necesitamos cambiar nada en nosotros, sólo aprender a conectarnos con los demás de forma positiva. Aumenta la confianza en nosotros mismos, porque nos muestra que tenemos algo único que aportar a la sociedad, que nadie más tiene ni tendrá nunca y que podemos compartirlo y tener nuestro lugar en el mundo como individuos positivos e importantes.
Cuando una sociedad es estructurada según los principios de la educación integral, sus miembros se sienten seguros y confiados, porque pueden contar con el apoyo de los demás y dar a otros lo que no pueden tener por sí mismos. Además, son bienvenidos porque su contribución les hace ganar la aprobación y el sentido de afirmación de su comunidad.
Gran verdad!!! Eso lo vivo en los gpos de autoayuda. Choco con los egos de los demás por mi ego, tengo que aprender a despertar la consciencia de unidad para percibir de forma diferente como me conecto con todos los compañeros @ le pido a Dios porque sólo él puede, mi creador. Yo me rindo. Ésto dispuesta al cambio en mi. Muchas gracias. DIOS los bendiga grandemente.