Entiende la Torá y las Mitzvot espirituales

Posiblemente, la medida clave de la devoción religiosa de una persona, es el grado en el que sigue los mandamientos de su religión. En el judaísmo ortodoxo, esto puede ser, observar ciertas normas de dieta o rezar en determinados momentos o situaciones durante el día. Para los musulmanes, puede ser ayunar en Ramadán y peregrinar a La Meca y para los cristianos, ir a la iglesia los domingos y si eres católico, confesarte.

En el judaísmo, los mandamientos se denominan Mitzvot y se considera que se es religioso cuando se observa lo que llamamos Torá y Mitzvot, es decir, las Mitzvot que están escritas en la Torá -los libros del Antiguo Testamento-, así como las normas que se establecieron después y se detallaron en textos posteriores.

Mucha gente considera que la sabiduría de la Cábala es una rama del judaísmo o la parte esotérica o mística del judaísmo. Algunos la consideran religión en sí. Como cabalista que recibió sus conocimientos de la fuente más autorizada -de Rabash, primogénito y sucesor de Baal HaSulam- puedo decir que no es nada de eso. Cábala es un enfoque científico de la vida. Enseña las leyes básicas de la existencia y te dice lo que puedes esperar si las sigues. Aunque, deja que tú lo experimentes y descubras si las leyes que enseña son correctas o no.

Por eso, Cábala no es religión y menos misticismo. Es un método riguroso, la única diferencia con la ciencia es que el sujeto de experimentación es el experimentador. En otras palabras, en Cábala, el observador y lo observado son uno y el mismo.

La sabiduría de la Cábala es anterior a la religión. La religión judía que conocemos hoy evolucionó en los últimos siglos de la presencia de Israel en Judá, hace alrededor de 2,000 años. La sabiduría de la Cábala comenzó con el libro Ángel Raziel, atribuido al Adam bíblico, pero aún más con las enseñanzas de Abraham. Abraham también escribió libros, pero el único que sobrevive es Sefer Yetzira [Libro de la creación].

Es importante entender que Cabalá es un método científico, porque uno de sus conceptos clave es la Torá y las Mitzvot. Aunque, la Torá y las Mitzvot de las que habla Cábala, no tienen nada que ver con la Torá y las Mitzvot de las que habla el judaísmo.

En la sabiduría de la Cábala, la Torá es la ley general de la realidad. Todas las galaxias, estrellas, planetas, la gente y todo lo que existe sigue cierto código. Ese código de ley se llama Torá. La palabra Torá tiene varios orígenes, uno de ellos es Hora’a, que significa instrucción. Por eso, las leyes de comportamiento de todo lo que existe se llaman Torá.

Dentro de la realidad que acata las leyes de la Torá, está la gente que vive de determinada forma, tiene pensamientos e intenciones diferentes detrás de sus acciones. Cuando vive de acuerdo con la ley común de la realidad, es decir, la Torá, se considera que sigue el mandato de la naturaleza [Tzivui]. Este es el origen de la palabra Mitzvot [mandamientos].

La religión promete que si observas sus Mitzvot, tu vida será buena. Cábala dice lo mismo, pero por una razón muy diferente. En Cábala, no hay una deidad suprema que te recompense por obedecer sus mandamientos. Lo único que hay son las leyes de la Torá, las leyes de la realidad. Si vivimos de acuerdo con esas leyes, la vida es agradable. Es remar río arriba o río abajo, donde río abajo es obedecer las leyes de la realidad y río arriba es no hacerlo, eso es lo que sucede hoy, no las seguimos, pues no las conocemos.

Las leyes de la Torá son muy simples: Todo está en equilibrio. Dar y recibir están en equilibrio, su equilibrio es dinámico, como el cuerpo que mantiene la homeostasis. Si estudiamos las leyes y sabremos mantener el equilibrio con la realidad, la vida será fácil y sin dolor. Si no conocemos las reglas sucede lo contrario.

Cábala nos enseña estas reglas y a estar en equilibrio con la realidad. Mientras más revelamos las leyes de la realidad, más revelamos lo que se llama el Creador: la ley que creó y sostiene la realidad. La palabra hebrea para Creador es BoReh, de las palabras Bo-Re’eh (ven y ve) las leyes de la creación. Si las ves, sabrás llevar una vida equilibrada y feliz. Esta es también la razón por la que los cabalistas aspiran a revelar al Creador, porque así conocerán la creación y sabrán comportarse.

Como vemos, no hay nada místico ni religioso en la sabiduría de la Cábala ni en sus términos. Es muy importante tener en cuenta estos conceptos cuando leamos los textos de Baal HaSulam y del resto de cabalistas.

¡Buena suerte al revelar la realidad!