Para la naturaleza, la humanidad es un sistema integral único. Nuestro ego, que nos hace desear beneficio propio a expensas de los demás, nos divide en diferentes partes y grupos. Sin embargo, la evolución nos está llevando a un punto en el que tendremos que elevarnos por encima del ego, para darnos cuenta por nosotros mismos y de manera consciente, del sistema de conexiones del que todos formamos parte.
Si entendiéramos las relaciones humanas de manera positiva, si entendiéramos que son un sistema integral único, veríamos efectos positivos en cadena en toda la naturaleza y descubriríamos que la naturaleza, en sus niveles inanimado, vegetal y animal, se relaciona positivamente con nosotros. ¿Por qué? Porque “el humano”, también llamado “hablante”, es el nivel más alto de la naturaleza.
En nuestra realidad actual, vemos que los países se dividen en más y menos, ricos y poderosos. A medida que avanzamos hacia el futuro, algún tipo de sistema tendrá que equilibrar nuestras relaciones. Creo que la educación se convertirá en el sistema más grande y poderoso, es decir, un sistema educativo que guíe a la creación a un sistema integral único con relaciones armónicas y pacíficas en la humanidad.
Tendremos que llegar a un estado en el que entendamos que nuestra conexión mundial es una, única, global e integral. Un sistema de este tipo defendería los valores de apoyo y consideración mutuas. No habría nadie que gane sólo en beneficio propio a expensas de los demás. La competencia por ver quién puede recibir más cesaría y sería reemplazada por la competencia por cómo dar más a los demás. Tendremos que desarrollar relaciones completamente diferentes a las egoístas que tenemos actualmente.
El punto principal que debemos interiorizar es que, el mundo entero es una sola familia. Si no queremos cuidar a esta familia, de la que todos somos miembros, al final, simplemente nos enterraremos nosotros mismos.
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