Un estudiante me leyó el siguiente mensaje con una pregunta, que recibió de su amigo que sirve como paracaidista en Gaza, durante la actual guerra entre Israel y Hamas.
“Somos diferentes, hay cambio en el pensamiento. Somos 300,000, estamos luchando y hemos luchado y no sólo hablamos de la unidad nacional, realmente la deseamos. El que no tiene experiencia en lo que es unidad, no lo entenderá. Es cuando tus hermanos están cerca de ti y con toda la calma, puedes dar tu vida por ellos. Ya somos diferentes y somos hermanos, pero volvemos a la vida civil y nada ha cambiado ¡Nada! El mismo patriotismo falso en la televisión, el mismo clamor en la calle, en los embotellamientos. Y sucede que estamos volviendo al mismo país que fue antes del 7 de octubre, antes de la guerra. Somos muchos, un millón contando a nuestra familia, los que realmente nos unimos. ¡Somos una fuerza! Sucede por primera vez. ¡No se puede perder! ¿qué debemos hacer?
Creo que la gente que en este momento, siente esa poderosa unidad, deberían formar un movimiento sociopolítico que trate de alimentar a la nación con ese espíritu.
Sienten que, fuera de su entorno, no hay razón en la vida cotidiana, pues, dentro de su conexión se sienten cautivados por una vida totalmente nueva, que rebosa espíritu de unidad.
Por eso, confío en que de ellos surja un nuevo Israel. Necesitamos alcanzar un estado en el que comprendamos que, lo único que necesitamos es conexión humana positiva y veremos que cualquier sabiduría o cualquier otra cosa que necesitemos surgirá de esa conexión. La unidad debe ser la base de esta nación.
Sin embargo, la forma actual de unidad que sienten, si bien es una sensación fuerte por encima de la cotidianidad mundana, sigue siendo unidad contra un enemigo. Es decir, es insuficiente tener como base una unidad que no perdure más allá del tiempo de combate.
El fundamento para una unidad sostenible no debe ser uno que se forme contra un enemigo, sino uno construido en la lucha por la unidad espiritual. Esperemos que estos hombres que ahora sienten ese vínculo tan poderoso, comprendan, se unan y acepten la forma espiritual de unidad y al hacerlo, logren desarrollar un nuevo tipo de unidad que pueda crecer continuamente.
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