El Estado de Israel se está acercando rápidamente a la marca del cincuenta por ciento de la población con la segunda vacuna contra la Covid. El país está reabriendo escuelas, gimnasios, cines, centros comerciales y hoteles. ¿Hemos visto lo último de la Covid? Entiendo que la gente ha estado nerviosa y se le agotó la paciencia, pero si ves lo que dicen los expertos, no veo que estén tan entusiasmados con lo que parece un comportamiento imprudente.
Los niños, por ejemplo, no están vacunados. Si los enviamos de regreso a la escuela, sabemos lo que sucederá. El virus de hoy no es lo que fue cuando apareció. Está afectando a niños e incluso a embriones, ¿Cómo podemos dejar que los niños se apiñen en aulas abarrotadas donde seguramente se infectarán? Y si se enferman, ¿Cómo afectará a sus padres? ¿Cómo afectará a sus hermanos? Una vez más, las decisiones se toman según intereses políticos, no según consideraciones médicas y todos pagan el precio.
Entiendo que la gente quiera divertirse, pero ¿desde cuándo es esto un factor en las decisiones de un gobierno? En verano, la gente quiere ir a la playa y nadar en el mar. Pero si el agua está contaminada y sumergirse en el agua pone en riesgo la vida, ¿la gente aún querrá ir al mar? ¿le permitirían las autoridades arriesgarse y meterse al mar? En un país ordenado, las autoridades tienen la autoridad para hacer lo correcto para el público; por eso se les llama «autoridad».
Lamentablemente, el hecho de que los políticos aprueben políticas que les den puntos en la opinión pública, por la proximidad de las elecciones, independientemente de la seguridad de la ciudadanía, sólo demuestra que su interés no es nuestra salud, sino la promoción de su propia carrera política. Deberíamos ser más inflexibles en lo que exigimos a nuestros funcionarios.
Si queremos ver el final de la Covid, tenemos que enfocarnos en dos cosas: 1) Dejar que los profesionales de la salud discutan la solución entre ellos, sin interferencia de políticos ni de otros organismos interesados y seguir sus recomendaciones. 2) Unir nuestras filas, fortalecer nuestra solidaridad como nación. No podemos borrar nuestras muchas diferencias, pero podemos y debemos elevar el valor de la unidad por encima de cualquier opinión personal. Estas son las únicas herramientas que tenemos para vencer al virus. De hecho, esta última herramienta resolverá, no sólo nuestra crisis de la Covid, sino todas las crisis que enfrentamos ahora o que enfrentaremos en el futuro.
Buen día, excelente información. Muchas gracias. Bendiciones infinitas 🙏