¿Qué hace que el humor sea tan necesario en la vida? ¿cuál debería ser la fuente de risa? Todo fue creado para nuestro desarrollo, incluido el sentido del humor. Nos da fuerza y capacidad para desarrollarnos.
Cualquiera que esté cerca de la gente que profesionalmente se dedica al campo del humor sabe que, por naturaleza, suele ser gente infeliz, muy seria y a veces incluso depresiva. Por la necesidad de salir de la nube gris en la que está inmersa, desarrolla el sentido del humor.
En general, mientras más se desarrolla una persona, más puede apreciar el humor fino. Me refiero al humor que tiene brillo: a la conexión inesperada entre cosas distintas que, en nuestra forma normal de pensar, no tienen ninguna relación.
El humor fino requiere que podamos observar nuestra naturaleza desde lejos, que podamos reírnos de nosotros mismos. Este humor se basa en la capacidad de identificar en nosotros, identidades diferentes: la forma original que recibimos de la naturaleza, la forma en la que fuimos educados y las formas que hemos adoptado a lo largo de varias etapas de la vida, son formas que absorbimos de los demás. De todas estas comparaciones de identidad, surgen muchas preguntas importantes.
El humor, por un lado, puede ser crítico, por otro, debe hacerse con espíritu de amor y, de forma agradable. Nunca debemos burlarnos de nadie ni provocar odio. Debemos reírnos sólo de las debilidades generales que tiene la humanidad, para aclarar las debilidades de nuestra naturaleza egoísta como seres humanos, para ayudarnos a desarrollar la conciencia y conocer nuestras debilidades. Porque, si somos conscientes de nuestras cualidades negativas, podemos trabajar para elevarnos por encima de ellas.
Al fin y al cabo, la naturaleza nos creó imperfectos. La naturaleza nos dio sentido del humor para ayudarnos a criticarnos a nosotros mismos y trascenderla. El humor nos permite vernos desde una perspectiva más elevada, también puede ayudarnos a salir de nuestro grado actual, a uno más alto. Vernos y reírnos de nosotros mismos de lado, puede provocar un examen interior de lo que realmente somos. Si sabemos reírnos de nosotros, es como está escrito: «Dios me hizo reír» (Génesis 21:6) es una situación de la que podemos crecer.
El buen humor debe ser siempre suave, provocar desarrollo y evocar afecto en la gente a la que aludimos. Debe voltearnos de cabeza y suavizar un ambiente rígido.
¿Qué tiene el humor que puede abrir el corazón y derribar muros? El humor nos quita la cubierta inflada que nos ponemos. Es como si nos desnudara de todas las poses y máscaras y nos hiciera iguales y sencillos. Cuando nos reímos de las debilidades que hay en todos nosotros por igual, de inmediato creamos una relación más suave.
No hay medio más fuerte que el humor para eliminar límites, barreras y distancias. El gran reto y el más serio de nuestro tiempo, es desarrollar un humor que acerque a la gente y nos haga más solidarios.
Extraordinario!!! Lo pondré en práctica, reírme de lo que siempre me he tomado tan en serio (personal) he vivo en depresiones y tristeza. Muchas gracias. DIOS los bendiga grandemente.