Cuando veo la tremenda presión a la que están sometidos los equipos médicos, en su lucha contra la COVID-19, me lleno de simpatía. Conozco de cerca el mundo de los médicos. Mis padres fueron médicos y yo mismo comencé mis estudios de medicina, pero me fui muy rápido, porque me di cuenta de que no era para mí. Me cambié a biocibernética médica, mi primera profesión.
Así que, ¿Quién soy yo para hablar con los médicos y enfermeras cuando, a diario, necesitan tomar decisiones que pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte? Saben cómo cooperar y trabajar juntos como expertos en el tratamiento de sus pacientes. Aunque, ahora, con demasiada frecuencia, se encuentran impotentes para lidiar con las situaciones que enfrentan.
El año del coronavirus puso una presión extrema sobre el sistema sanitario.
La morbilidad es desenfrenada, las mutaciones estallan a un ritmo alarmante. aunque la campaña de vacunación está en su apogeo. En este severo escenario, los equipos médicos están al frente de la batalla. Han tenido que adaptarse a condiciones que cambian rápidamente y a nuevos desafíos, en tanto, se esfuerzan por salvar vidas humanas, todo esto mientras están cubiertos de pies a cabeza con trajes protectores engorrosos, calientes y aprendiendo a leer las expresiones faciales a través de máscaras. Sus circunstancias no tienen paralelo.
En esta situación sin precedentes, hay una recomendación para los abrumados equipos médicos: conéctense más entre ustedes, no sólo conexión profesional ni cercanía temporal forzada por la pandemia, sino una conexión seria y profunda. Esto producirá grandes fuerzas positivas. Los profesionales médicos recibirán el combustible que tanto necesitan y que los motivará a trabajar más duro en tiempos de fatiga y a estar a la altura a pesar de las situaciones que empeoran.
Cuando hablo de conexión, no me refiero a la cooperación mecánica ordinaria.
Hablo de una conexión cálida y continua, caracterizada por interdependencia, apoyo y reconocimiento mutuo en el trabajo. Ciertamente, estos esfuerzos emocionales para conectarse, requieren una gran cantidad de energía interior, porque exigen cuidado y consideración por los demás y eso no es natural para el ego humano. Pero son precisamente estos esfuerzos los que generan la fuerza y el vigor que reducirán el estrés y llevarán al equipo a una sensación común de, sin palabras, sentirse mutuamente y lograr identificar su siguiente acción conjunta.
Una sutil tendencia interna a conectarse, convertirá al equipo en una unidad integrada con espíritu de uno para todos y todos para uno. Cada miembro buscará complementar al otro, llenar cualquier posible vacío o inquietud, ser garante y abrirle su corazón.
Esta sensación de colaboración perfecta cristalizará sus deseos en uno, finamente enfocado a una unidad indivisible que abraza a cada compañero de equipo.
Esta conexión profunda recargará la energía del equipo y atraerá, de la fuerza de la naturaleza, un poder especial a todo el personal médico, un poder que esté disponible cuando todos se unen. Esta es la fuerza que llena el universo. No sólo fortalecerá al equipo, sino que también ayudará a los pacientes a sanar física y emocionalmente. Tanto los sanadores como los sanados tendrán gran beneficio y satisfacción.
Incluso si surgen conflictos, disputas y arrebatos en sus relaciones -esas situaciones son esperadas y valiosas-, no serán más que un llamado para unirse y hablar por unos minutos, abrir una página nueva y volver a conectarse con un objetivo común que avive su corazón. Esos momentos son el tiempo de recordarnos mutuamente que todo lo que sucede proviene de una fuente suprema, para revelar la enfermedad del odio y la competencia despiadada entre nosotros, esa enfermedad necesita curarse.
Por lo tanto, cada predicamento y dolencia debe verse como una oportunidad de conexión, un lugar para superar nuestras dificultades, a fin de adquirir juntos mayor fuerza. El destino de cada paciente, de cada equipo de salud y de la humanidad depende de la revelación de la fuerza curativa de la unidad entre nosotros.
Buen día, muchísimas gracias 🙏