Aunque Israel se está recuperando de la pandemia, parece que el mercado laboral aún está en medio de un bloqueo. No es que no haya trabajos para ocupar. Es que la gente ya no está dispuesta a ocuparlos. De hecho, tantos israelíes prefieren seguir sin trabajo, que el gobierno inició una campaña para alentar a la gente para que regrese de los permisos o del desempleo. Pero, hasta ahora, la campaña ha tenido un éxito marginal.
Sinceramente, los entiendo. Creo que antes de regresar a nuestra vida pre-covid, que aparentemente no la extrañábamos tan terriblemente, debemos reflexionar qué es lo que queremos. La gente ve que puede tener una buena vida, incluso si gana menos. Tiene más tiempo libre para pasar con familiares y amigos y si estás con personas que te gustan, no necesitas gastar mucho dinero para disfrutar. Un día en la playa con la familia, cuesta muy poco y emocionalmente es muy agradable y gratificante. Si lo piensas, ¿Qué más necesitas?
Además, el mercado laboral necesita cada vez menos trabajadores. Pasamos de medir en kilómetros y metros, a medir en nanómetros. Todo se redujo y se requiere menos mano de obra. Incluso los trabajos relacionados con computadoras, requieren menos gente que antes. La sociedad está cambiando a un estado donde se requieren menos horas de trabajo. No es de extrañar que algunos países estén reformulando seriamente los programas universales de ingreso básico en lugar de enviar a la gente a trabajar o hacen la semana laboral más corta. Los días de trabajar duro están llegando a su fin y debemos averiguar cómo queremos pasar el tiempo.
El suministro de alimentos y otras necesidades no serán problema; se produce más de lo que consumimos y desechamos el exceso, sólo para mantener el precio. Si mejoramos la distribución, no habrá escasez en ninguna parte del mundo.
Eso nos lleva al problema real: asegurar que tenemos lo que necesitamos para tener una buena vida, sin preocupación por la subsistencia. Para hacerlo, debemos dejar atrás divisiones como las de EUA, que actualmente los separa; tensiones raciales, rivalidad política, luchas de poder, diferencias culturales, etc. Puede parecer imposible superar esas diferencias antiguas, hasta que entendamos que, precisamente gracias a estas disputas se desarrolló la sociedad, la tecnología y todo lo que tenemos. En otras palabras, para seguir desarrollándonos, debemos preservar las opiniones opuestas. Sin ellas, nuestra opinión perderá relevancia.
Piensa en amor sin odio, la palabra pierde sentido. Piensa en libertad sin cautiverio, el concepto se vuelve vacío. No podríamos valorar ni evaluar nada si no es por la existencia de su antónimo.
Hoy, nos damos cuenta de que realmente no es necesario trabajar tanto, pero, a menos que desarrollemos valores sociales para apoyar esta opinión, la sociedad se desintegrará y habrá violencia. Por siglos cultivamos la auto-absorción hasta el punto de que hoy la gran mayoría somos simplemente narcisistas. Una sociedad de egoístas no puede construir un sistema de distribución para el bienestar de todos, pues un sistema así, requiere tomar en cuenta las necesidades de los demás y muchos de nosotros simplemente no podemos.
Por lo tanto, lo primero que se debe hacer para navegar por este período de transición hacia una nueva sociedad, es darse cuenta de que dependemos de los demás y en especial de nuestros opuestos. No nos gusta la gente que piensa, habla o actúa opuesto a nosotros, pero necesitamos apreciar su valor. Necesitamos entender que esa gente es la que hace que nuestros principios sean válidos. Si lo logramos, veremos que no tendremos éxito sin el otro ni siquiera podemos ser lo que somos. Pues somos interdependientes.
No necesitamos amar ni siquiera que nos gusten los demás, aún no. Lo único que necesitamos es darnos cuenta de que los que odio, son precisamente de los que depende de mi vida. Si lo hacemos, tendremos una sociedad donde nadie realmente necesite trabajar, donde todos podrán pasar sus días en paz, pues nos cuidaremos unos a otros.
Buen día, efectivamente, así me encuentro comprando lo necesario Parra vivir. Xq he dejado de pasar la aprobación de los demás y eso me agrada, pero como persona pensionada, no me gusta la inactividad. Y todo lo que recibo de ustedes es una gran influencia para darle sentido a mi vida
Muchas gracias. Dios los bendiga grandemente 🙏🙏🙏