Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

La IA dibuja el amor entre flores y abejas

IA amor inteligencia artificial tecnologíaÚltimamente se dice que las máquinas de Inteligencia Artificial (IA) como Dall-E 2 o Imagen de Google, crean imágenes realistas de escenas totalmente irreales, cuando se les describen con palabras. Por ejemplo, si deseas una imagen de una cobra gigante hecha de maíz, deslizándose en Marte o una palma humana con hojas creciendo en los dedos, simplemente escriba la frase en la máquina y la tendrás

Tras los elogios vienen las preguntas. ¿Amenazará el sustento de los artistas? ¿hará obsoletos a los fotógrafos? ¿serán los diseñadores gráficos cosa del pasado? Así operamos, juzgamos todo en términos de lo que es bueno para mí, como si pudiéramos detener el progreso del mundo si no estamos de acuerdo con él.

Hemos tratado de detener muchas tecnologías que causan más ruinas que las imágenes artísticas artificiales. Nunca ha funcionado. No pudimos detener la producción de armas nucleares ni la de drones asesinos y no podremos detener el desarrollo de la IA en general ni del arte de la IA en particular. Tampoco hay necesidad de detenerlo. En su lugar, deberíamos tratar de ver que las innovaciones pueden encajar en nuestra vida y mejorarla.

La tecnología avanza junto con nuestras aspiraciones de autoexpresión. En otras palabras, no es la tecnología en sí la que avanza, sino la humanidad. Por eso, tratar de obstaculizar el avance de la tecnología es tratar de impedir el avance de la humanidad. Va en contra de la naturaleza y nunca conducirá a resultados positivos.

La tecnología es la materia prima. Así como el escultor usa una roca para cincelar una imagen o un músico usa un instrumento para crear música, la IA es un instrumento de creación del artista. La pregunta es ¿qué arte queremos crear?

Si tuviera que usar este arte, intentaría crear un arte espiritual, uno que muestre las conexiones ocultas entre los diferentes elementos de la naturaleza. Si pudiéramos mostrar que todo está conectado y depende del bienestar de todo lo demás, nos relacionaríamos entre nosotros y con el medio ambiente, de manera muy diferente a como lo hacemos hoy.

Por ejemplo, le pediría a la máquina que dibuje el amor entre una flor y una abeja. No una flor y una abeja, sino el amor que sienten una por la otra, por qué lo hacen. Aunque generalmente no lo sentimos, la relación entre la abeja, que necesita el néctar de la flor para alimentarse y alimentar a sus crías y la flor, que necesita a la abeja para polinizar y reproducirse, es una relación simbiótica que involucra dos niveles muy diferentes de la naturaleza: animal y vegetal. Por eso, ambos están profundamente conectados y se sienten cerca.

Si pudiéramos mostrar que todo está conectado, podríamos comprender a la naturaleza y a toda la gente, nos sentirnos conectados y aprenderíamos a amar todo y a todos. Si pudiéramos hacerlo, no tendríamos que preocuparnos por limitar el desarrollo de innovaciones potencialmente dañinas, pues el afecto entre nosotros garantizaría que usemos todo, sólo en beneficio de todos, nunca para dañar

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Publicado en: News
Un comentario sobre “La IA dibuja el amor entre flores y abejas
  1. Rosa María Lomeli Delgado dice:

    Extraordinaria reflexión!!! Exactamente desarrollar el afecto para llevarlas a la humanidad, para empezar lo tengo que practicar conmigo, eso me ha limitado para librarme del egoísmo y me resisto a rendirme. Cuando eso me ha llevado a enfermedades por vivir en un nudo de neurosis. Y sería mejor soltar los controles al que lo puede todo. DIOS. Darle mis debilidades para que se muestre su gracia. Me ha causado mucho dolor. Muchas gracias. DIOS los bendiga grandemente.

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