No hay nada de “chic” en el nazismo, pero ya existe una tendencia de moda llamada «Nazi chic» con una creciente popularidad en el mundo. Hoy en día es posible encontrar fácilmente en internet tiendas de ropa y accesorios, fundas para teléfonos, fundas de almohadas, así como otros productos de mercadería, con fotos de víctimas de campos de concentración e imágenes que exaltan a Hitler. Nosotros, los judíos, no podemos permanecer indiferentes ante este fenómeno que nos sacude para que comprendamos la importancia vital de unir nuestras fuerzas. Al convertirnos en un pueblo unificado podremos evitar que se normalicen los horrores del pasado y evitar que la historia se repita.
Aunque en el pasado era un tabú, la exaltación de las manifestaciones antisemitas y los símbolos nazis está ganando popularidad en el mundo de la moda, el arte, la música, los deportes, los festivales e incluso en los parques de atracciones, como uno que recientemente tuvo que cerrar una atracción en forma de esvástica en Alemania, donde la exhibición pública de propaganda y objetos relacionados con el nazismo es ilegal. El año pasado, sorprendentemente esta prohibición fue levantada para los juegos de computadora.
Borrar el Holocausto como tragedia
La tendencia a trivializar el capítulo más oscuro de la historia judía es preocupante porque, como podemos ver, ahora sucede en prácticamente todo ámbito humano. Es más, las encuestas realizadas en Europa muestran que la memoria del Holocausto está empezando a desvanecerse. En Estados Unidos, 1 de cada 3 personas consultadas sobre el tema no cree que 6 millones de judíos fueran asesinados en el Holocausto.
El Museo de Auschwitz condenó recientemente las tiendas en línea que anuncian productos –desde objetos decorativos del hogar hasta ropa– con judíos famélicos del Holocausto y simbología nazi. Dicho museo de la memoria judía ha exigido un sistema de verificación más estricto para los vendedores “ya que a veces las cosas van más allá del mal gusto y se vuelven irrespetuosas. Especialmente cuando hay imágenes de víctimas”. Los usuarios en línea también se han sorprendido por esta mercancía ofensiva y algunos anunciantes han accedido a retirar algunos artículos de sus sitios web, mientras que otros siguen estando disponibles en línea.
Incluso las empresas internacionales de moda han causado alboroto en los últimos tiempos por usar imágenes antisemitas y símbolos que incitan al odio en sus diseños, como por ejemplo prendas de rayas con estrellas amarillas que se asemejan a las prendas que los judíos se vieron obligados a usar durante el Holocausto y las esvásticas.
¿Y si hiciéramos que la conexión se ponga de moda?
El creciente odio hacia los judíos que hay en la actualidad y la indiferencia de la gente al sufrimiento histórico judío viene a recordarnos nuestra tarea. Esta moda grotesca es una oportunidad para que reflexionemos sobre el motivo del antisemitismo y recordemos que tenemos un método de conexión para evitar que las atrocidades vuelvan a ocurrir.
Durante muchos siglos, nuestros antepasados se esforzaron por mantener la unidad por encima de su creciente egoísmo. Pero hace 2.000 años, los judíos sucumbieron al odio infundado y fueron exiliados de su tierra. Desde entonces, desde que perdimos nuestra unidad, también perdimos la capacidad de ser una luz para las naciones. El antisemitismo, tal como lo conocemos, comenzó en el mismo momento en que perdimos nuestra unidad.
Solo cuando reavivemos el amor fraternal que cultivamos siglos atrás y compartamos con todos el método para lograrlo, el mundo dejará de odiarnos y culparnos por todos sus problemas. ¿Cómo es posible algo así? Porque, nos guste o no, la unidad entre judíos determina el estado del mundo y su destino. A través de nuestra conexión, le transmitimos al mundo una fuerza positiva y unificadora, una fuerza que el mundo necesita desesperadamente. En cambio, nuestra separación priva a la humanidad de esa fuerza y despierta dentro de ellos el odio hacia los judíos. Esta es la causa de la hostilidad de las naciones hacia nosotros y por qué nos perciben como la fuente de todo mal.
En su ensayo, «El Arvut (La garantía mutua)», el Rav Yehuda Ashlag escribe sobre el importante papel del pueblo judío: «La nación de Israel fue establecida como un conducto, en la medida en que se purifiquen a sí mismos [del egoísmo], transmitirán su fuerza al resto de las naciones».
Ahora es el momento de que nos convirtamos en una «luz para las naciones» por medio de nuestro ejemplo, para que la unidad, la paz y la serenidad se conviertan en la única tendencia de moda en el mundo. No podemos permitir que vuelvan a ocurrir atrocidades cuando contamos con el método para impedirlas: nuestra conexión. Es indispensable mantener este objetivo –el amor fraternal entre todos los judíos– por encima de todos los obstáculos, porque nuestras vidas dependen de ello y el bienestar del mundo lo requiere.
Visita el nuevo sitio sobre antisemitismo: http://bit.ly/2VCke4q
Estamos rezando al Eterno por cada judio, cada israelita en el mundo. Amo a Israel, y su Dios es mi Dios