Uno de mis alumnos me habló de un grave problema en Israel, con los agentes de policía: están dimitiendo en masa. Solía ser un puesto honorable en la sociedad israelí, pero hoy se enfrentan a más carga de trabajo y responsabilidad y su ingreso sigue siendo muy bajo, incluso por debajo del salario medio.
A los agentes de policía en Israel, se les acusa cada vez más de abusos de poder y enfrentan varios casos de procesos judiciales. Por ejemplo, cuando un agente de la policía fronteriza israelí, neutraliza a un terrorista, debe declarar como sospechoso, naturalmente se siente traicionado por su país y siente que es mejor buscar otro trabajo que le pague más.
Está mal que la policía esté tan mal pagada y desprotegida. Debería recibir protección de su país y cobrar más que otras profesiones, porque regularmente se ocupa de los males de la sociedad. Cuando estuve en Suiza hace unos 15 años, conversé con un agente, me dijo que su salario medio inicial era de 8,000 euros al mes, una cantidad relativamente elevada, porque es un trabajo realmente complicado de obtener y de mantener. Además, Israel no es Suiza, en cuanto a los riesgos adicionales a los que se enfrentan los policías aquí.
Por eso, la policía necesita respeto por parte del gobierno, que reconozca la necesidad y la importancia de su trabajo para la sociedad y siempre debe sentir que la sociedad la defiende. Tenemos que subirle el sueldo, revisar las normas sobre el uso de la fuerza y darles un poco más de libertad. Si reclutamos y reforzamos un buen número de policías, Israel sería diferente. Deberían sentir que la gente les cubre las espaldas y la gente debería sentir que la policía le protege.
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