Avanzamos hacia el siguiente nivel de renovación social
La actual crisis de COVID-19 impulsó el uso de la tecnología, hasta el punto en que todos los ámbitos de la vida se conectaron de la noche a la mañana: servicios, trabajo y comunicaciones. Pero el tipo de innovación que ahora requiere la humanidad, se extiende mucho más allá de la tecnología, ésta es sólo un medio para llegar al ámbito de la verdadera innovación social. Mejorar nuestra conexión humana, es el software más profundo e importante de todos, es precisamente la renovación social que nos permitirá sobrevivir y terminar con seguridad el siglo XXI.
Si tratamos a los demás con cuidado y somos considerados con el ecosistema circundante, prosperaremos en este mundo integral, seremos similares a él.
Michael Laitman
La sacudida global del coronavirus reveló nuestra gran interconexión e interdependencia y que somos totalmente vulnerables en manos de la naturaleza, no sabemos cómo lidiar con la situación. La humanidad está infectada con un ego exagerado. Todos y cada uno deseamos estar mejor situado que los demás y nos esforzamos siempre por tener control sobre todos. Esta actitud egoísta tan arraigada se opone diametralmente a la integralidad que se encuentra en el sistema de la naturaleza, como es cada vez más evidente.
Recibimos una lección notable sobre empatía: debemos pensar en el bienestar de los demás porque, en un sistema circular como en el que vivimos, mi bienestar depende del bienestar de los demás y viceversa. Por eso, el método para salvar la contradicción entre la singularidad del ego humano y la totalidad de la naturaleza es desarrollar una mejor interacción social mutua. La innovación más importante en este ámbito es requisito absoluto y la forma de lograrlo tiene varias etapas.
Lograr el avance social
En primer lugar, debemos darnos cuenta de que pertenecemos a un sistema, una familia global interconectada. En segundo lugar, debemos tomar conciencia de que nuestro bienestar futuro depende de nuestras buenas relaciones, sin importar origen, nacionalidad, género o color. Tercero, debemos aprender y enseñar las leyes integrales de la naturaleza que pueden sintetizarse en: «Ama a tu prójimo como a ti mismo» e implementarlas entre nosotros, de inmediato.
Si tratamos a los demás con cuidado y somos considerados con el ecosistema circundante, prosperaremos en este mundo integral, seremos similares a él. Nuestros deseos e intenciones humanas son la fuerza más poderosa en la naturaleza y afectan todo lo que sucede en el mundo. Por eso, si los seres humanos mejoramos nuestra actitud hacia los demás, seremos sistemáticamente inmunes contra cualquier enfermedad o daño potencial.
Esta es la transformación que necesitamos, una renovación social generalizada que trascienda a cualquier avance tecnológico. Si manifestamos responsabilidad mutua, descubriremos en la naturaleza suficientes recursos para satisfacer a todos. Nadie temerá nada porque a nadie le faltará nada.
Por lo tanto, con un enfoque más interno en nuestras relaciones, con cercanía en nuestros corazones, surgirán asombrosas innovaciones sociales. Esta nueva afinidad nos ayudará a elevarnos juntos a un nivel en el que podremos comprender el gran propósito de la vida, la esencia de nuestra existencia, donde estaremos estrechamente enlazados como en una red. Por lo tanto, un cambio innovador en las relaciones entre la gente, pondrá en marcha influencias de gran alcance en todo el sistema y afectarán positivamente nuestra salud, empleo, economía, educación y garantizará un buen futuro para todos, en todo el mundo, seremos una gran familia.
este es un lenguaje que muchos no entienden. Pero si puedo ver un gran análisis de la realidad. muy interesante!