Esto no debería sorprendernos. Advertí que Biden revertiría la política de Trump y se puso a trabajar directamente tan pronto como asumió el cargo. Pero ¿es malo para Israel? Ciertamente es desagradable, pero con el debido respeto, si es malo para Israel o no, depende de nuestras acciones, no de la voluntad de Biden.
Como lo expliqué en innumerables ensayos y en varios libros, Israel depende de sí mismo, porque Israel depende de su unidad interna. Cuando estamos unidos, disolvemos la enemistad del mundo hacia nosotros. No es que, por estar unidos, seamos más fuertes en el sentido militar; es que lograr unidad es en sí, el propósito de que seamos un estado soberano. El mundo se siente conectado con Israel porque nuestros antepasados vinieron de las naciones del mundo. En el momento de la formación de nuestro pueblo, la civilización se concentraba en gran parte, alrededor del Creciente Fértil. Nuestros antepasados, que provenían de muchas tribus y pueblos a lo largo de esa zona, al principio se mostraban desconfiados y se odiaban unos a otros, tanto como nosotros lo hacemos ahora. A pesar de sus recelos, desarrollaron tal respeto por la unidad, que lograron superar su enemistad y formaron una nación.
Al hacerlo, Israel se formó con «especímenes» de todas las naciones del mundo, se convirtió en ejemplo minúsculo de paz mundial. Ser “luz para las naciones” es dar ejemplo. Cuando nos unimos, damos el ejemplo que el mundo necesita y esto disuelve su enemistad hacia nosotros y la convierte en apoyo. Cuando caemos en el estado actual de conflictos internos y enemistad, violamos el propósito de nuestra nacionalidad y el mundo no ve ningún beneficio en nuestra existencia.
Durante los últimos dos milenios, hemos vivido en estado de odio y aún no logramos superarlo. Al hacerlo, rompimos esa muestra de “paz mundial” y el mundo perdió su única prueba de que la paz es realmente posible. Ésta es la raíz de su desprecio y hostilidad hacia los judíos. Sin embargo, esto también significa que si queremos revertir los sentimientos de las naciones hacia nosotros, no tenemos que concentrarnos en complacerlas, sino en restaurar nuestra unidad interna. Esto es lo que realmente les agradará, pues también les permitirá lograr paz entre ellas.
Por eso, creo que la frialdad que nos muestra la administración de Biden es una oportunidad de oro para que el pueblo de Israel se una y realmente seamos lo que podemos y debemos ser: modelo de unidad, contra todo pronóstico y por encima de todas las contradicciones. Si aceptamos el desafío, no tendremos que preocuparnos por quién ocupa la Casa Blanca.
Buen día. Muchas gracias. Bendeciones infinitas 🙏
¿Cuál al es la reacción de los Israelíes ante estas palabras?
¿Se sienten convocados o les parece que no son responsables por el mundo? Junto a los integrantes de Bnei Baruj la nación entera y todo aquel que se considere judío deberían iniciar un camino de unidad. Shalom.