Desde el punto de vista de la naturaleza, la humanidad es un sistema integral. Pero, dado nuestro ego, nos dividimos en países y naciones. Tendremos que elevarnos por encima del ego y construirnos como un sistema único.
Recibir o no, golpes de la naturaleza en sus niveles inanimado, vegetal y animal depende de nuestras relaciones. ¿Por qué? Porque somos el sistema superior de la naturaleza, es decir, el nivel “hablante” o “humano” de los niveles inanimado, vegetal, animal y hablante o humano. También, nuestra influencia es poderosa en la naturaleza: nuestras relaciones positivas o negativas, tienen impacto en los efectos positivos o negativos en toda la naturaleza.
Las relaciones humanas, internacionales necesitan un sistema educativo, al que debe dársele prioridad máxima, para guiar su equilibrio. La educación debe ser el sistema más grande y poderoso y debe formar seres humanos felices que logren relaciones de armonía y paz.
Tenemos que volvernos globales e incluyentes, donde todos seamos iguales y nos apoyemos mutuamente; donde nadie gane a expensas de los demás; donde no compitamos para humillar a otros, sino que compitamos en dar lo máximo a los demás.
¿Qué podemos darnos mutuamente? Necesitamos relaciones humanas totalmente diferentes. En general, necesitamos cambiar nuestra percepción, para ver al mundo como una familia y que veamos que si no cuidamos a esa familia, nuestra influencia negativa regresará en forma de golpes y sufrimiento.
Basado en el video ¿Llegaremos a vivir en un mundo donde todos sean tratados igual? con el doctor Michael Laitman.
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