Hace algunas semanas, el Centro Médico Hillel Yaffe de Hadera (Israel) sufrió un ciberataque. Los atacantes exigieron rescate, pero la dirección del hospital se negó a ceder y cuando fue posible, pasó al modo manual o a sistemas alternos. En Europa y en EUA, los hospitales y otras instituciones sensibles se enfrentan a amenazas en línea, los hackers creen que la necesidad de restablecer rápido el funcionamiento, hará que las instalaciones cedan y les den lo que piden. Para hacer frente al problema, las instalaciones y los gobiernos deben unirse y crear soluciones a corto y largo plazo. La solución de corto plazo requiere desconexión de los sistemas de Internet; la solución de largo plazo requiere mayor conexión y preocupación entre la gente.
Ningún sistema es a prueba de hackers. Por eso, algunos sistemas deben ser desconectados de la red. Todo, desde el generador que da electricidad hasta la sala de servidores, debe estar aislado del mundo. Puede que no sea muy conveniente, pero hasta que la humanidad madure, no podemos dejar la vida de innumerables personas a merced de desalmados que matarán por dinero.
Aunque desconectar del internet los sistemas sensibles parece ser la única solución, sólo es temporal. Pues la gente siempre inventa nuevas tácticas y tecnologías para salirse con la suya, tarde o temprano superarán, incluso estas medidas drásticas.
Por eso, la solución a largo plazo debe abordar el origen del problema, que es la propia naturaleza humana. Cambiar la naturaleza humana es un proceso educativo prolongado. La desconexión de Internet nos hace ganar tiempo, pero aun así debemos darnos prisa si queremos evitar catástrofes mucho peores que la irrupción en las redes de los hospitales.
El propósito del proceso educativo es hacernos conscientes de que estamos interconectados. Si realmente entendemos que toda la humanidad está conectada, no sólo por internet, sino que incluso nuestros pensamientos y sentimientos forman parte de una red, entenderemos que al hacer daño a los demás, también somos perjudicados nosotros y nuestro motivo para hacer daño, se evaporará.
Este proceso se proyectará positivamente en todos los sistemas de vida, sobre toda la gente; es un proceso muy amplio y requiere apoyo de gobiernos y organizaciones internacionales. Ciberataques a hospitales, plantas de agua y otras instalaciones sensibles, para pedir rescate es sólo un síntoma de una sociedad enferma de alienación. Si nos preocupáramos por los demás, no podríamos hacerlo.
La red humana que todos formamos, conscientemente o no, sólo funciona si hay cuidado y preocupación entre nosotros. Por eso, el proceso a largo plazo lo curará todo, no sólo eliminará los ciberataques.
Para hacerlo, debemos «hackear» el código humano y reprogramarnos, del modo egoísta en el que estamos ahora, a uno más inclusivo y solidario. De lo contrario, ya podemos decir que el código que llevamos dentro hará que nos autodestruyamos.
Gran verdad!!! Y lo peor lo estamos haciendo. Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🙏🙏