En la familia actual a menudo hay sólo un adulto que vive en casa con los niños. Pero, me gustaría tomarme un momento para discutir los méritos de una familia de tamaño completo. Y por tamaño completo, no me refiero sólo a dos padres e hijos, sino a; abuelos, padres e hijos, todos juntos. Es decir, no es necesario que todos vivan en la misma casa, pero debemos ser conscientes de los beneficios de mantener estrechos lazos familiares, especialmente hoy cuando es tan fácil encontrarnos socialmente aislados y darnos cuenta de que esa es la razón de nuestra tristeza e irritación.
En espiritualidad, las tres generaciones tienen un significado especial: representan el proceso completo del ascenso de una oración. Comienza con alguien que eleva una oración, la envía a través de un «médium» al nivel superior y el nivel superior devuelve la respuesta por el médium hasta el individuo suplicante.
Esta raíz espiritual se manifiesta en muchos fenómenos de nuestro mundo, uno de los más vitales es la familia de tres generaciones. Por eso es tan saludable mental y emocionalmente mantener lazos con todas las generaciones de la familia.
Además de los beneficios espirituales, los abuelos pueden dar a los niños lo que los padres no pueden. Por naturaleza, los padres son más críticos y exigentes. Siendo los educadores primarios, tienen que ser así. Los abuelos son más receptivos y les dan a los niños un lugar donde siempre pueden sentir que son amados. Esto es muy importante para los niños. Además, cuando los niños ven que sus padres tratan bien a sus propios padres, ellos también tratarán bien a sus padres cuando crezcan, pues el ejemplo es el modo de enseñanza más impactante y duradero.
Para los ancianos, el tiempo con sus nietos no es una carga; es un regalo (hasta cierto punto, por supuesto, tanto como su salud y energía se lo permitan). Disfrutan estar con sus nietos, los conecta con sus propios hijos, los padres y les da vitalidad y salud. Para los padres, el tiempo de los niños con sus abuelos es una oportunidad para estar juntos o hacer otras cosas para las que no tienen tiempo o energía para hacerlo de otra manera.
Cuando los padres tienen descanso ocasional de sus hijos, les ayuda a relajarse y les permite ser más reflexivos y pacientes cuando están con ellos. También aumenta el anhelo de los hijos por los padres y los padres por los hijos, nada une a las personas más fuertemente que la cantidad justa de anhelo.
No hay nada más cierto, ese cariño y unidad que los abuelitos inspiran en los demás miembros de la familia es necesario, me atrevería a decir vital para la salud de la familia, aquí decimos que uno debe hacerse extrañar, aludiendo a que es bueno también que los otros descansen de uno por lo menos unos días, XD, saludos, un abrazo.