Presidente Trump, le deseo una agradable visita a Israel. No obstante, en mi opinión, su éxito en el cargo depende de que aplique eficazmente la política de “América primero”.
Estimado Señor Presidente:
Bienvenido a Israel.
El público israelí espera su llegada con gran expectación, al igual que sus partidarios en Estados Unidos están deseando ver el cumplimiento de su política de “América primero”. Por esta razón, realmente creo que el volver a poner el foco de atención en los Estados Unidos es la clave para que su legislatura sea exitosa.
Usted sabe mejor que nadie que el desempleo en la sociedad estadounidense es una inquietud constante, ya que millones de personas siguen viviendo gracias a las distintas ayudas gubernamentales. Esta inactividad permanente es una fórmula para que surjan los problemas. Una prolongada ociosidad genera delincuencia, violencia, drogadicción y puede arruinar comunidades enteras. A nivel nacional, el sentido de solidaridad entre los estadounidenses se encuentra en el punto más bajo de todos los tiempos. A medida que la política va creando facciones y fricciones dentro de la sociedad que obstruyen todos los esfuerzos por avanzar, da la impresión de que hasta el propio sentimiento de nación del pueblo estadounidense está en peligro.
Para afrontar estos retos, recomiendo la implantación de un programa nacional que refuerce a las comunidades y aumente la solidaridad entre el pueblo estadounidense. El programa consta de dos elementos interdependientes: ambos garantizarán el sustento de todos los estadounidenses así como su solidaridad nacional.
Ya que es necesario asegurar el sustento de las personas, es preciso que haya algún tipo de Renta Básica Universal (RBU) en este programa. Sin embargo, si lo dejamos así sin más, con un ingreso fijo sin ningún compromiso por parte de los beneficiarios, “se aniquilará” la capacidad laboral de las personas y la posibilidad de conectarse con otros, y esto los convertirá en un peligro para la sociedad.
Por esta razón, ser beneficiario de la RBU debe estar supeditado a participar en cursos y talleres realizados bajo unas reglas específicas diseñadas para despertar en los participantes sentimientos de conexión, confianza y reciprocidad. Estos talleres forman parte de un método llamado Educación Integral (IE), que ha sido probada con éxito en numerosas ocasiones durante muchos años y en un sinnúmero de lugares por todo el mundo, incluyendo los EE.UU., Europa, Israel y Rusia.
Además de estos talleres, la Educación Integral ofrece herramientas prácticas para gestionar las crisis emocionales y sociales, e incluye el aprendizaje de la historia del país, estado y ciudad en los que vive la gente para que, de ese modo, puedan sentirse conectados con su comunidad local y con la sociedad estadounidense en general. Y lo que es más importante: este método hace que la gente sienta que la solidaridad y el sentido de comunidad tienen más valor que el aislamiento y la división.
Las tecnologías actuales permiten ofrecer Educación Integral en línea a millones de personas con un coste mínimo. Las personas pueden participar desde casa o desde lugares públicos como los centros comunitarios. Aunque será precisa la presencia de moderadores en las aulas, la instrucción profesional puede ser proporcionada en línea por un pequeño número de profesionales preparados en una sede central.
Con menos violencia y delincuencia a la par que un aumento de la cohesión nacional y el compromiso social, se reducirán drásticamente los niveles de delincuencia y violencia y bajará la predominante drogadicción. Estos cambios supondrán un gran ahorro de recursos estatales y municipales, convirtiendo este programa de Educación Integral en algo excepcionalmente rentable.
Pero más allá de lo económico, la Educación Integral logrará transformar las comunidades, generará un ambiente de camaradería, confianza, un conocimiento de la responsabilidad social y un fuerte compromiso con las actividades en pro de la sociedad.
Señor Presidente, usted es una persona pragmática, por ello creo que debería centrarse primero en los Estados Unidos y hacer aquello que sea mejor para la sociedad americana, como usted ha declarado desde el comienzo de su mandato. Si implementa un programa nacional de Educación Integral, sin duda Estados Unidos se convertirá en un modelo de estabilidad social y solidaridad nacional. Empleando sus propias palabras: “hará a América grande de nuevo”.
Con mis mejores deseos,
Michael Laitman
