No es castigo de la naturaleza, es un despertar

Socorristas llevan residentes locales en un bote, en el intento de rescatar a víctimas de las inundaciones, después de que los remanentes de la tormenta tropical Ida trajeron lluvias torrenciales, inundaciones repentinas y tornados a partes del noreste, Mamaroneck, Nueva York, EUA, 2/sep/21. REUTERS/Mike Segar.

Los restos del huracán Ida provocaron inundaciones y tornados sin precedentes en todo el noreste. Las lluvias torrenciales causaron decenas de muertes en ocho estados. Por primera vez en la historia, en la ciudad de Nueva York, se declaró emergencia por inundación repentina, la infraestructura de la región se vio gravemente afectada, ¿por qué sucede en EUA? Porque es el país más desarrollado y tiene un papel que cumplir. No es castigo ni venganza de la naturaleza, es oportunidad para rectificar nuestro comportamiento humano.

Además de las inundaciones en el noreste, en el oeste once estados han tenido grandes incendios múltiples y cientos de hogares fueron destruidos alrededor de Lake Tahoe, área de renombre internacional.

Los desastres naturales ocurren en todas partes del mundo y no necesariamente en menor escala que en EUA. La diferencia es que EUA es el país más avanzado, el centro de atención del mundo, por eso escuchamos más sobre él y ponemos más atención en los eventos que se desarrollan allí. Hay un propósito, la naturaleza quiere que todos en el mundo despierten y reflexionen más profundamente en: hacia dónde vamos y qué debemos hacer para cambiar la dirección del planeta.

Por lo general, hacemos cálculos sobre acciones pasadas, «Ve lo que hicieron y ahora lo están pagando». Como si EUA hubiera hecho más daño al ambiente que otros y por eso lo castiga la naturaleza. No es así. Simplemente no entendemos las leyes de la naturaleza. Interpretamos lo que sucede de acuerdo con una cuenta egoísta, como una factura que los ricos y sanos deben pagar por su contraste con los pobres y enfermos. O como si el que roba más recibirá mayor castigo. Pero el método de conexión funciona sin reservas ni selección egoísta. Todos deben alcanzar el estado de «ama a tu prójimo como a ti mismo».

Primero, en un ecosistema circular todos tienen su parte de responsabilidad por el mal estado de la Tierra. Segundo, la naturaleza no se venga. Su propósito es corregir nuestro estado humano incorrecto. No anhelamos conexión ni amor ni otorgamiento mutuo y la naturaleza nos da condiciones cada vez más duras. Es para ablandar nuestro corazón y llevarnos a relaciones humanas con base en consideración y cuidado mutuos.

Lo que trae desastres naturales y crisis, es únicamente nuestras relaciones a nivel humano, el más alto en la naturaleza, nuestras conexiones. En el nivel de nuestros pensamientos, actitudes y comportamiento, causamos ondas en la sociedad humana y en la naturaleza. Por eso, la naturaleza reacciona de acuerdo a cómo nos relacionamos.

Si reducimos las brechas entre nosotros y nos conectarnos positivamente, tendremos reacciones positivas de la naturaleza. Si nos relacionamos de manera negativa y dañamos y explotamos a otros en beneficio personal, enfrentaremos reacciones negativas de la naturaleza. Esto es lo que estamos viendo actualmente.

Ver que la naturaleza se acerca a su forma integral, debería provocarnos una sensación de urgencia, como sucedería inmediatamente después de un anuncio repentino de un evento que pone en peligro al planeta. Entramos en un proceso de presión creciente. Por eso, se revela el método de conexión, nos explica cómo debemos adaptarnos a la naturaleza.

Si deseamos un futuro mejor, debemos desarrollar vínculos altruistas, para así adaptarnos a la forma altruista de la naturaleza. Y percibiremos que el ecosistema es agradable y equilibrado.