Dr. Michael Laitman Para cambiar el mundo cambia al hombre

No es falta energía, es falta normalidad

energia crisis energética renovablesA pesar del aumento de la producción de energía de fuentes renovables y a pesar de la desaceleración en la fabricación de automóviles, los precios del petróleo se están disparando. Aunque son menos las centrales eléctricas que queman carbón, los precios del carbón también se están disparando. Los precios del gas natural también se están disparando y la demanda de energía parece superar a la oferta en todos los países y en todas las formas de energía. ¿Se han reducido tan drásticamente las fuentes de energía de la Tierra en cuestión de meses? La respuesta es un rotundo «¡No!» No hay escasez de energía; hay una grave escasez de normalidad en las relaciones humanas. Espero que la crisis actual dé algún sentido al consumo demente de la humanidad.

La crisis energética indica que estamos consumiendo en exceso. Estamos produciendo demasiado, tirando el exceso de producción a la basura, contaminando el suelo, el aire y el agua y luego nos quejamos de que no tenemos suficiente. Es tan cuerdo como matar a mis padres y luego suplicar la misericordia de la corte, porque recientemente me quedé huérfano.

Es hora de que reconsideremos todo lo que producimos: cómo dividimos la producción, las ganancias y los bienes, qué servicios son necesarios y cuáles son redundantes y lo más importante, cómo nos tratamos unos a otros. El objetivo de este proceso debe quedar claro para todos: la supervivencia.

No hay ningún motivo oculto, ningún intento de dominar o privar a nadie de poder ni de riqueza. Es simplemente que la realidad nos obliga a tener en cuenta a toda la humanidad y al planeta entero. Si no lo hacemos, toda nuestra civilización colapsará como un castillo de cartas.

Como aún no lo entendemos e insistimos en actuar como siempre lo hemos hecho -con juegos de poder- anticipo un invierno muy frío y sombrío para el hemisferio norte. La crisis energética dejará muchas casas oscuras y frías; no habrá gas para los coches y las energías renovables no sustituirán a las tradicionales, pues habrá poco sol durante el invierno. Espero que al menos nos haga repensar nuestros valores. Si no es así, el próximo verano será incluso peor que el espantoso verano que acaba de terminar.

Sé que muchos cuentan con la promesa de la energía renovable para resolver los problemas energéticos de la humanidad. Creo que están equivocados. Hay mucha energía, mucha más de la que realmente necesitamos. Mañana podríamos reducir las emisiones al menos a la mitad. Pero mientras más tenemos, más hambrientos estamos y nuestra sed de energía nunca se saciará y nunca dejaremos de explotar el planeta ni de explotarnos entre nosotros, hasta que nos reeduquemos y comencemos a ser humanos.

Nos hemos portado como mocosos mimados, cuyos padres les compran lo que quieren. Ahora, nuestros padres se quedaron sin dinero y nuestra infancia terminó. Es hora de madurar, de portarnos como adultos responsables, de que cuidemos a toda la humanidad como la madre cuida a su familia. Si pensamos como una familia, lograremos normalidad.

Etiquetado con: ,
Publicado en: News
Un comentario sobre “No es falta energía, es falta normalidad
  1. Rosa María Lomeli Delgado dice:

    Gran verdad!!! Y nosotros lo sabemos, pienso en mis nietos y bisnietos en los ancianos. Gracias a Dios aprendí a vivir con contenta miento. Y le doy muchas gracias a Dios por ello. «Si nos volviéramos a Dios rendidos» para mí ha sido lo mejor. Muchas gracias 🌹 Dios los bendiga grandemente 🙏🙏🙏

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*