¿Cómo afecta el humor a nuestro estado de ánimo? ¿por qué la gente se ríe de los demás? ¿cómo puede el humor mejorar las relaciones?
Cuando alguien habla con humor, podemos identificarnos con la situación. Puede hablar de situaciones muy serias, pero cuando se cuentan con humor, podemos verlas desde una perspectiva más ligera o sorprendente. Esto quita mucha gravedad a las situaciones, nos hace sentir mejor y también nos ayuda a sobrellevar lo que podría haber sido muy difícil, si no imposible, sin humor.
El buen humor tiene como base el ingenio, establecer vínculos sorprendentes entre elementos y verlos desde un punto de vista nuevo y gracioso.
Es bien sabido que la risa tiene muchos beneficios físicos. Estos son algunos, cortesía de la clínica Mayo: La risa estimula el corazón, los pulmones y los músculos y, aumenta la liberación de endorfinas (analgésicos naturales). Crea una buena sensación de relajación y reduce algunos de los síntomas físicos del estrés. La risa incluso fortalece el sistema inmunológico.
La risa también tiene muchos beneficios emocionales: aumenta la satisfacción general con la vida, facilita el manejo de situaciones difíciles y lo más importante, mejora nuestras conexiones con los demás. Cuando tienes una risa buena y abundante con una persona, no puedes pelear con ella.
Hay otro beneficio del humor: si se usa correctamente, puede prepararnos para aprender cosas nuevas con facilidad. Esto es especialmente cierto para aceptar y manejar emocionalmente cosas nuevas y difíciles.
También hay otros tipos de humor. Algunas personas se ríen de los defectos de los demás. En este caso, no tiene beneficios. Degrada a otros y hace que los burladores se sientan superiores a sus víctimas. Ese humor no hace más que inflar el ego del burlón.
Es muy doloroso cuando se burlan de nuestras fallas. No es el chiste lo que duele, ni el defecto en sí, sino la burla de los demás. Por el contrario, cuando alguien nos demuestra que le gustamos tal como somos, reírnos de nosotros mismos junto con ellos puede acercarnos y profundizar nuestra conexión.
En primer lugar, está el humor propio. La gente segura puede bromear sobre sí misma, hablar de sus debilidades, impulsos que no puede controlar, etc. Esto la hace más accesible y la acerca a los demás. También permite que los demás compartan sus sentimientos.
En un momento en el que el mundo está cada vez más conectado y somos más dependientes unos de otros, el buen humor es imprescindible. Necesitamos tener la confianza suficiente para reírnos, no sólo de nuestras debilidades, también de nuestra naturaleza: de nuestro ego.
Si podemos burlarnos de todo lo que nos impide trabajar con los demás, generar confianza y comprenderlos, nos ayudará a reconocer nuestra verdadera naturaleza. Si podemos reírnos de eso con los demás, nos acercará y fomentará un deseo compartido de cambio, para poder conectarnos.
De hecho, deberíamos tomar el humor muy en serio; puede ser una herramienta vital para llevarnos del narcisismo y del aislamiento hacia la conexión y la amistad.
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