Cuando publiqué La elección judía: Unidad o antisemitismo, sentí que, aunque la explicación cubre la historia del pueblo judío, el libro no examinaba las expresiones actuales del odio más antiguo. A la luz del aumento exponencial de antisemitismo, desde el cambio de siglo, la necesidad de publicar un libro así, fue cada vez más urgente. Ahora, gracias a los grandes esfuerzos de Norma Livne, editora en jefe de mi último libro, la imagen está completa.
Nuevo antisemitismo: mutación de un odio antiguo, no sólo cubre las innumerables manifestaciones de antisemitismo en el mundo, también detalla una solución única que se deriva directamente de la antigua sabiduría de nuestros sabios.
Las soluciones actuales se centran en frenar las muestras de odio contra judíos o combatirlo en el ámbito legal y en las plataformas de redes sociales. Los resultados hablan por sí solos: estos métodos no funcionan. En el mejor de los casos, sólo frenan las demostraciones abiertas de antisemitismo, pero se está luchando una batalla perdida. El antisemitismo, tabú hasta hace unos años, ya se convirtió en la corriente principal, un tema legítimo de discusión.
El nuevo antisemitismo sugiere un enfoque adicional y más proactivo, para complementar el arsenal de armas en su contra. Basándose en el legado de nuestros sabios, el libro celebra el poder de la solidaridad interior judía, como antídoto contra el odio a los judíos. Sugiere una idea revolucionaria: el mundo odia a los judíos en la misma medida que los judíos se odian entre sí.
En una realidad de escalada de violencia contra los judíos, junto con la impotencia judía para contenerla, esta idea ofrece una solución factible y poderosa, que lo único que requiere es la determinación de los judíos. Por eso, creo que Nuevo antisemitismo: mutación de un odio antiguo, es una lectura obligada para cualquiera que busque derrotar la naturaleza infatigable de este virus social y esté dispuesto a usar una solución prácticamente gratuita e ignorada por mucho tiempo, que vive en el corazón de cada judío, es decir, la unidad judía.
Deseo transmitir mi más profundo agradecimiento a todos los editores, correctores, diseñadores, investigadores y a todos los que ayudaron en la publicación del libro, por su arduo trabajo y por convertirlo en una composición que puede beneficiar a toda la humanidad, pero, ante todo, al pueblo judío. Todos pusieron su corazón y alma en el trabajo y creo que el mundo puede ser un lugar mejor gracias a su esfuerzo.
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