Recibí una pregunta de un alumno, que mencionaba el proyecto de una empresa que está trabajando para, con ayuda de la edición genética, traer de vuelta al dodo -un gran pájaro, que no volaba y que se extinguió hace unos 350 años. El ave vivió durante millones de años en los bosques de la isla Mauricio, cerca de las costas de África. Según los científicos, el proceso se completará en seis años y el animal extinto volverá a los bosques de Mauricio.
Le contesté que está prohibido que intervengamos con la naturaleza, porque la naturaleza es más inteligente y revive lo que desea.
Lo único que debemos hacer es lograr equilibrio entre nosotros, dejar de pelear unos contra otros y vivir como cualquier otra especie que ocupa el lugar que le corresponde en la naturaleza.
Si alcanzamos equilibrio a nivel humano, nuestro equilibrio influirá positivamente en todo el sistema de la naturaleza, en sus niveles inanimado, vegetal y animal, porque somos la especie con mayor influencia.
Si logramos una conexión humana equilibrada, podríamos ver al dodo y a otras especies volver a la vida, simplemente por voluntad de la naturaleza. Es así, porque, en la naturaleza, nada desaparece. Si existió una determinada especie, quiere decir que su información aún está y cuando organicemos nuestras relaciones, de forma que haya sitio para todos en el sistema general, todas las partes de la naturaleza volverán gradualmente a su lugar.
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